Con nuestro árbol, este año hemos querido hacer referencia al entorno natural, las características especiales de Huéscar, como el Camino de las Santas o la presencia importante de cipreses y otro tipo de árboles y, sobre todo, hemos querido hacer un llamamiento potente sobre la necesidad de crear una cultura de igualdad y de rechazo a la violencia de género que sigue tan presente en la sociedad. Las figuras de mujer que lo conforman son seres positivos, luminosos y mágicos. En el momento de la inauguración, el Director de la Escuela ha hecho la justificación del diseño contando un cuento en el que se relata el origen de las ondinas y su participación en defensa de los débiles y en contra del machismo: Se trata de seres que surgen en los manantiales de agua cristalina de las sierras, en La Sagra, Sierra Seca, etc. y ayudan con sus encantamientos a las plantas y animales que las necesitan. En una de las ocasiones fueron en defensa de un ciprés que, pasado el tiempo, cuando las ondinas habían tenido que dejar sus cauces y convertirse en seres de luz, para ayudar a una niña de Huéscar que era discriminada y luchar contra la violencia machista, un gran grupo de cipreses vinieron a protegerlas y crearon un camino seguro que todavía existe y une nuestro pueblo con el puente de las tablas. Para darle una mayor difusión y fomentar la participación de las personas que lo visitan, hemos dispuesto las figuras de las dos ondinas que protagonizan el cuento a modo de foto de fotocol, invitando a que se hagan fotos y las suban a facebook.