MATERIAL 8 MARZO 1º ESO ¿Qué es la igualdad? Quizá no hayáis pensado qué es la igualdad, por eso en este círculo de estudios vamos a tratarlo. Vamos a discutir un poco este concepto. Cuando hablamos de igualdad queremos decir que todas las personas tienen que tener la oportunidad de vivir, hacer cosas y ser tratadas por igual: que todas las personas tienen derecho a que las demás respeten sus creencias y modos de vida; que todas las personas tienen derecho a la libertad y a la felicidad, pero no quiere decir que todas las personas sean iguales, el principio de igualdad no entorpece el de individualidad. A menudo, se habla de igualdad entre mujeres y hombres. Esto quiere decir que las condiciones de vida han de ser iguales y que ambos sexos han de tener igualdad de oportunidades en la vida social, en el mercado de trabajo, en los estudios y en la casa. Según la Constitución de 1978 todos somos iguales ante la ley, y no debe existir discriminación alguna por razón de sexo, raza, o creencia. Sin embargo, existen algunas diferencias que todavía entrañan discriminación para las mujeres. Diferencias en la ley, aunque ya muy pocas, y sobre todo diferencias en la vida. Existen, evidentemente, rasgos biológicos diferenciadores entre hombres y mujeres que hacen posible que las mujeres gesten, paran y amamanten a las criaturas. ACTIVIDADES A) Hacer una lista de todos los rasgos biológicos diferenciadores entre hombres y mujeres. B) Debatir las siguientes afirmaciones: • Las mujeres por naturaleza están más dotadas para el trabajo de la casa y el cuidado de niños/as, enfermos/as y ancianos/as. • Las mujeres no deben hacer trabajos pesados. • Las mujeres no saben a quién votar y lo deciden sus maridos. • Las mujeres están menos dotadas para las nuevas tecnologías. • Las mujeres no tienen capacidad de mando. De estas diferencias no tendrían por qué derivarse otras diferencias como por ejemplo: • Que se reconozca como natural que los hombres no se ocupen del trabajo de la casa y del cuidado directo y la atención de niños y niñas, enfermos/as o ancianos/as de su familia. • Que las personas según su sexo tengan que desempeñar trabajos distintos, o que no tengan las mismas posibilidades de ascender en el trabajo asalariado. • Que no tengan la oportunidad de dar su opinión sobre cómo se gobierna el país, o que se les impida su participación en la vida política. • Que no se les permita cursar cualquier tipo de estudio o carrera. • Que no tengan acceso a la carrera militar y eclesiástica. A lo largo de la historia no ha habido igualdad de oportunidades para hombres y mujeres. El voto femenino en el Estado Español data de 1931. La República le otorgó a las mujeres la igualdad legal, intelectual, laboral, la libre disposición de sus bienes, el derecho al divorcio, el acceso a la enseñanza en todos sus grados, la investigación de la paternidad. Pero el régimen franquista derogó estas leyes y hasta la Constitución de 1978 no pudimos gozar de un estatuto de igualdad, ni siquiera ante la Ley. Por lo tanto, la costumbre, la cultura, y la presión social todavía contribuyen a perpetuar las desigualdades entre hombres y mujeres y explican que al llevar las mujeres un retraso en su incorporación a la vida pública y social, necesiten un apoyo para llegar a disfrutar realmente de las mismas oportunidades que tienen los varones. Este apoyo o promoción lo llamamos «Acción Positiva». Aquí ponemos algunos ejemplos que evidencian que la igualdad no funciona. Añadir los que se os ocurran, criticar los que no creáis correctos mediante razones o aportaciones de experiencia. -En las familias en las que los dos cónyuges trabajan fuera de la casa, es la mujer la que después de la jornada laboral, limpia, cocina, lava, en fin, se ocupa de la responsabilidad del trabajo doméstico. -Está todavía vigente en la Constitución la primacía de los hombres en la sucesión al trono. -Las comunicaciones que la escuela envía a las familias, en las que se requiere el consentimiento del padre o tutor para la firma de notas, o los permisos, o la justificación de las faltas, ignorando que la madre tiene los mismos derechos. -La Iglesia Católica y otras religiones en las que la mujer todavía no puede ser, ni siquiera, sacerdote. -En muchos trabajos para los que se requiere como condición imprescindible que sea un hombre quien lo desempeñe, obviando la legislación vigente. -En las habilidades domésticas que suelen enseñarse en mucha mayor medida a niñas que a niños. -En los libros de texto, especialmente en la historia, que nos cuenta una sucesión de batallas y no nos habla de la vida cotidiana y por tanto se olvida de las mujeres o bien se oscurece su participación social. C) Relacionar en dos listas diferentes las cualidades que se inculcan a niños y niñas y ver las que coinciden y las que no coinciden. A la vista de esta relación, decir cuál es el patrón en vigor para chicos y chicas. Esto es, qué esperan en vuestra familia, y qué espera la sociedad, de chicos y chicas -en cuanto a cualidades; -en cuanto a modos de comportarse, y -en cuanto a la moral que se exige a hombres y mujeres. ¿Coincide el patrón en vigor con lo que cada uno y cada una de vosotras desea para sí misma/o? ¿Observáis una doble moral? O sea, ¿una moral diferente para chicos y chicas? -¿Cómo os pensáis y os deseáis vosotros y vosotras? -¿Creéis que algún lugar o actividad debe estar vedado a chicas o a chicos? -¿Creéis que, si se educa de forma diferente y se tienen expectativas diferentes para cada uno de los sexos, podrá alguna vez conseguirse la igualdad entre hombres y mujeres? -¿Qué alternativas educacionales, consideraríais que contribuirían a conseguir la igualdad entre los sexos? -Podéis referiros a uno o varios de estos ámbitos: -La familia. -La escuela. -El pueblo, la ciudad o el barrio. -La política. -El trabajo asalariado. -Las relaciones interpersonales. -Cualquier otro que se os ocurra.