Estimados compañeros y estimadas compañeras:

Lo que más me ha gustado del Grupo de trabajo es haber compartido más tiempo con vosotros, compañeros, y con vosotras, compañeras, y habernos conocido mejor que en la rutina diaria.

Respecto a los ponentes me ha encantado cómo entienden el trabajo cooperativo como una filosofía de vida. Antes le preguntaba a mi alumnado muchas veces: ¿qué has aprendido hoy, o esta semana, o este trimestre? Ahora me quedaré para siempre con la pregunta: ¿A quién has ayudado y quién te ha ayudado hoy, esta semana, este trimestre? Muy buena idea.

Los ponentes, además de la filosofía del trabajo cooperativo tienen la del compromiso con el medioambiente, lo cual les facilita la conexión de la escuela con la realidad. Yo tengo el compromiso con la creación artística, con la belleza. Sostengo que la belleza es más, o tan importante como la utilidad. Esto, creo, me desconecta de la realidad, pero pienso que es una opción también posible: una imagen de la escuela enfrentada al utilitarismo.

En este último trimestre asumí el reto de dejar libertad de tema, solo era necesario que respondiera a los intereses del alumno, en un trabajo de investigación, 2º ESO.

Hicieron cuatro grupos cooperativos con cuatro temas: los ordenadores, el yihadismo, los videojuegos indie y Minecraft. Me ha gustado mucho cómo han trabajado y el salto al vacío de la libertad de los temas creo que tampoco es tan terrible, al menos en mi asignatura.

Como conclusión me llevo que lo mejor del trabajo cooperativo es que contribuye enormemente a la escuela inclusiva. En este grupo hay una alumna que no sabe leer ni escribir por sí sola, pero sí copiar, y gracias a la voluntad de sus compañeras participó feliz.

Un saludo,

Elena Garcés.