El cine se expresa de manera diferente a la poesía o al teatro, a la pintura y a la literatura, a la fotografía y a la música: es el conjunto de todas ellas y de muchas más artes y disciplinas. Con lo cuál, se convierte en un inmejorable medio de expresión.
No perdamos de vista que ver la tele es la tercera actividad diaria de nuestros alumnos (y de la mayoría de los españoles) tras dormir y estar en el instituto. En su famoso aforismo "el medio es el mensaje", McLuhan señalaba que cada medio de comunicación re-crea la cultura y, en consecuencia, la transforma. Otra afortunada definición que hizo en 1969 Enrico Fulchignoni. El cine puede servir como documento de reflexión y debate pero no podemos dejar de lado que es necesario enseñar a leer las imágenes para captar los diferentes niveles de lectura de las obras fílmicas y que es imprescindible dotar a los alumnos de instrumentos de análisis y crítica que les permitan ver lo que está oculto. Ello comporta formarnos en el lenguaje y la historia del cine para poder formar.
La música y la canción deben ser utilizadas como medios para alcanzar los objetivos de cada unidad y el aprendizaje de los contenidos que se proponen en el libro del alumnado.