El curso pasado decidimos cambiar la forma de enseñar en las aulas, era una necesidad. Estabamos cansadas de enseñar de forma tradicional las matemáticas, el alumno aprendía, pero sin entender los conceptos ni relacionandolos con el entorno. Según Bruner, la primera fase del desarrollo es la activa, la manipulativa. Y esta fase era algo que pasaba totalmente desapercibida en las clases de matemáticas. El alumnado necesita tocar para poder interiorizar y entender bien los conceptos.
Ya llevababamos escuchando varios años el tema de las regletas, pero no era fácil empezar, abandonar todo lo que nos habían enseñado en nuestra vida y cambiar. Aún así nos pusimos en marcha, poco a poco, con esfuerzo, cometiendo fallos, pero sobretodo aprendiendo muchísimo. Y al ir observando los cambios en el alumnado, cambios muy positivos, nos fuimos animando y entusiasmando más. Formándonos además del grupo de trabajo con cursos del CEP, leyendo artículos...
Es muy importante seguir formándonos para avanzar , pero ya llevabamos con este dos cursos y nos sentimos muy contentas de la evolución en el alumnado y en nosotras mismas.