Antes que nada felicitar y agradecer el trabajo de los ponentes.  Del mismo modo, es interesante que reflexionemos de cuando en cuando sobre nuestra práctica docente y este curso nos ha enviado en esa dirección.

Sin embargo, más allá del aprendizaje de herramientas (cómo se hace), parece que nuestra empresa sigue sin preocuparse por el qué se hace. El meollo se deja de lado tratando de evitarlo con práctica educativa defensiva. Básicamente, se hace esto para que no tengamos problemas administrativos. Empezar a construir "una casa" partiendo de los Criterios de Evaluación cuyo desarrollo es utópico no deja de ser un aprendizaje de una herramienta poco anclada en la realidad práctica de aula.

En fin, que creo que lo realizado no va a tener una incidencia significativa en la educación real de nuestros alumnos, más allá de tener los documentos coherentes con una normativa de por sí incoherente. Seguimos centrando el aprendizaje en la norma en lugar de en las personas.

Mucha suerte, compañeros.