Bueno compis, el final de curso se acerca y no puedo más que animaros y motivaros a seguir en esta línea de trabajo que hemos creado.
Cierto es que hemos tenido una segunda evaluación más larga de lo habitual y esto nos ha hecho llegar extremadamente cansados a las sesiones de evaluación. Aunque no todos habéis colgado aún el trabajo relativo me consta que está más que realizado, y espero que podamos terminar de publicarlos en los próximos días para proseguir con los relativos a la tercera evaluación.
Por mi parte decir que como he podido comprobar un año más, la aplicación de una unidad didáctica con obras del carnaval les resulta de una motivación enorme pues están haciendo música con una tremenda ilusión, la música de nuestro carnaval a la gran mayoría les deja su "pellizquito" en el corazón a la par que nos sirve para trabajar de manera diferente contenidos muy presentes en la asignatura.
Han sido capaces de memorizar letras larguísimas teniendo en cuenta que el tanguillo Los duros antiguos de El Tío de la Tiza, lo han entonado niños de 2º, y teniendo en cuenta que los de 3º y 4º han interpretado no sólo una sino dos letras, la Presentación y un Pasodoble de la Comparsa Los Corrusquillos Gaditanos de Paco Alba.
Además se ha acercado al alumnado a estas dos figuras importantes del carnaval clásico que en algunos casos no conocían, puesto que la tradición local y su aprendizaje depende en gran parte del entorno familiar y sus raíces. Cada año observo como muchos niños no saben ni siquiera tocar el pito de carnaval y eso me entristece muchísimo porque a esas edades es diversión asegurada. Es una tradición que no debe perderse y desde el conservatorio intentamos aportar nuestro granito de arena, organizando cada año una actuación (o varias incluso) dedicada al carnaval donde los alumnos pueden acudir disfrazados y se divierten mucho haciendo música.
Aunque no es requisito ni es habitual que los alumnos interpreten repertorio de carnaval (suelen llevar repertorio clásico pero tocan disfrazados), a mí me gusta trabajar este acercamiento a los clásicos del Carnaval de mi tacita, acercando estos repertorios no solo a los niños que actúan sino también al público, entre los que se encuentran muchos asistentes que conocen las letras de su juventud, siendo testigo vivo de un pedacito de nuestra historia.
En definitiva, mi conclusión es que todos los años seguiré trabajando piezas escogidas (con letras aptas para niños) del repertorio carnavalesco.