Por mi actual función en el centro y mi especialidad no creo que tenga que impartir matemáticas de manera habitual en un curso, no obstante sabemos que un maestro debe estar preparado para todo tipo de actividad porque todos los que estamos en un centro podemos ser susceptibles de hacer casi de todo.
Como director me gusta saber de primera mano qué se está trabajando en las aulas, cómo se llevan a cabo los aprendizajes y reflexionar sobre ellos. Por ello mi valoro positivamente mi participación en este curso.
El descubrimiento del ABN me ha hecho darme cuenta de que no se trabaja con cifras, sino con números. Existe una nueva conceptualización donde se eliminan inconvenientes de cálculo cerrado basado en cifras como: se acabaron las ¿llevadas¿; la ruptura de la rigidez de las operaciones básicas, sus algoritmos y formatos; fin de los problemas con cero y decimales en productos y divisiones; procesamiento del cálculo de izquierda a derecha; cálculo natural y espontáneo, rechazando el cálculo mecánico-cálculo mental.
Es muy interesante el uso de materiales tan distintos que me ha dejado muy impresionado, aunque requiere un enorme trabajo del docente de producción y de selección sobre todo en los primeros años.
El tratamiento interactivo y realista de los números es otro aspecto interesante los algoritmos son abiertos, accesible y adaptables a todo el alumnado, tanto para la sobredotación como para la infradotación, respetando los diferentes ritmos de aprendizaje del alumnado.
Las reversibilidad de operaciones hacen que su significatividad sea enorme. En la suma aparece la resta, en la resta aparece la suma.
El enfoque es realista y referenciado. A esto ayuda el uso de materiales manipulables y realización de operaciones mediante enunciados lógicos de problemas.
Las conexiones que realizan los alumnos son muy interesantes, el uso de preguntas sobre el cálculo y problemas realizados, además de relacionar términos de las operaciones.
Me ha encantado ver que el método responde a la forma en la que funcionan las mentes infantiles y no que las mentes infantiles se adapten a un método. Porque se contrapone a un método más tradicional que es cerrado: existe una sola respuesta correcta donde el alumnado no es capaz de encontrar una relación entre el concepto de número y cantidad. Por ello se convierte en un método aburrido e irracional, sin enseñar a calcular que impide que se realice la estimación.
Este nuevo método innovador posee unas características distintas.
Otra cosa que me está llamando la atención es que tiene un fondo de método científico muy interesante y bien definida, es decir: se deja claro qué pasos han de darse y en este sentido es claro que se basa en la neurociencia.
Es complicado, lo sé, un maestro que ha trabajado de forma tradicional debe tener una mente muy abierta a la hora de enfrentarse a este reto, pero creo que puede merecer la pena.