Tratamos de proponer un plan estratégico, vertebrado alrededor de la filosofía de las comunidades de aprendizaje, que sea suficientemente motivador y generador de actitudes de implicación y compromiso para toda la comunidad educativa, y que garantice la consecución de las competencias clave y la puesta en funcionamiento de una serie de medidas de atención a la diversidad para alumnos y familias. Planteamos un proyecto de comunidades de aprendizaje que nos ayude a favorecer una tendencia hacia una sociedad de la información para todas las personas, un centro educativo en el que participe toda la comunidad, para dotar al alumnado de una educación que garantice la igualdad de oportunidades y la no exclusión de la sociedad de la información; se trata de romper las barreras entre la escuela y el entorno, mediante la participación activa de todos los miembros que componen la comunidad, convertidos en agentes educativos capaces de dar respuesta a las demandas que plantea hoy la sociedad . Somos conscientes de que nos movemos en un tipo de escuela, donde las formas de organización y métodos de enseñanza no han avanzado en acorde a los requerimientos de la sociedad de la información en la que nos movemos, donde es imprescindible, más que el simple almacenamiento de datos, dotar al alumnado de un sentido crítico y de una capacidad de reflexión y adopción de criterios claros para argumentar y actuar; es evidente que el aprendizaje depende más de las interacciones que se establecen en todos los contextos en que las personas intervienen: colegio, domicilios, medios de comunicación, etc., que de lo que ocurre dentro de las aulas.