En el aula específica hemos intentado adaptar la resolución de problemas matemáticos a su nivel de competencia curricular. Para ello, hemos tomado como referente infantil de 3 años. Dada las características y dificultades que presentan nuestros alumnos y el nivel de abstracción que requiere su resolución, no ha sido tarea fácil en mucho de los casos, pero pese a ello la experiencia está resultando bastante satisfactoria.
Hemos partido siempre de la experiencia directa a través de la representación de las diferentes situaciones o la manipulación, de manera que los niños lo han recibido como un juego logrando así mayores niveles de atención y participación.
Los resultados han sido diversos y variados, obteniendo resultados óptimos en gran parte de ellos e incluso, en algunos de los casos, sorprendentes y en otros casos resultados menos exitosos.

A mi curso le gusta mucho este tipo de trabajo. Se motivan fácilmente. Hemos trabajado tanto a nivel individual , pequeño grupo y gran grupo. Les gusta mas en gran grupo ya que son muy participativos y las dudas, preguntas, resoluciones... surgen por todas partes, sin problema. No necesitan demasiada ayuda ya que el nivel de clase (varios alumnos/as), es bastante bueno. Los que menos les han gustado han sido los individuales, porque parecía según ellos que era un trabajo mas de clase.
Pienso seguir trabajando este tipo de problemas a lo largo del curso.

Como especialista de Francés, a la hora de aplicar esta resolución de problemas matemáticos en mi área, he de decir que una vez los alumnos empiezan a comprender que este tipo de metodologías también se pueden aplicar a dicha área, tras numerosas preguntas de incertidumbre y contradicción, te das cuenta de que todos se involucran e intentan resolver los diferentes problemas aplicados al francés de manera positiva y motivadora, significando ésto que dicha metodología llega a ser, más que un experimento, una realidad exitosa donde todos y cada uno de los alumnos encuentran una gran solución motivadora a lo que tanto ``miedo/respeto¿¿ llegan a tener, como es el hecho de resolver un problema.

Sin duda, una experiencia muy positiva y motivante que seguiremos trabajando a lo largo del curso escolar, fusionando nuestro francés con la tan interesante área de matemáticas, obteniendo de dicha fusión, un fantástico resultado y una maravillosa evolución en este campo.

¡Por supuesto que las matemáticas no cuestan nada!

La verdad que en este tiempo que llevamos trabajando los problemas en el aula, me estoy llevando sorpresas bastante positivas. Cuando estuvimos elaborando los diferentes tipos de problemas nunca pensé que mi clase de 5 años fuese capaz de resolverlos de una satisfactoria, pero no sólo son capaces de conseguirlo sino que además emplean un razonamiento que sinceramente no pensaba ni que tuvieran a su corta edad.
Están súper motivados con la resolución de problemas, por lo que lo seguiremos trabajando durante este segundo trimestre. Con respecto a su realización destacar que los hacemos en gran grupo y de forma oral en la asamblea, todavía son demasiado pequeños para llevarlos a cabo de manera individual y por escrito.

En este segundo trimestre hemos estado trabajando la resolución de problemas partiendo de los tipos de problemas (generativos, estructuración y enlace) que hemos estado trabajando por niveles en el periodo de formación.
Al ir exponiendo los diferentes problemas, nos vamos dando cuenta que, aunque algunos de éstos tipos se han ido trabajando a lo largo del curso mediante el libro, el presentarlos de una forma diferente y darles más protagonismo, ha hecho que el tramo horario en el que trabajamos la resolución de problemas sea un tramo más atractivo y motivante para el alumnado.
Problemas más cercanos, problemas en los que ellos son los que elaboran ciertas partes de éstos, otros en los que deben razonar las diferentes posibilidades que nos ofrece el enunciado, otros en los que falta algunos elementos, hace que el alumnado sea un agente más activo y protagonista.
En definitiva, la forma de trabajar la resolución de problemas está siendo mucho más atractiva y aunque es pronto para sacar conclusiones, parece el camino a seguir para poder apreciar unos resultados más positivos en el alumnado a la hora de abordar la resolución de problemas.

Desde el punto de vista de mi asignatura, hemos hecho varios de los problemas propuestos pero adaptados a temas musicales normalmente relacionados con el ritmo y las figuras musicales. Son actividades muy vivas, que requieren la participación de toda la clase. Son motivadoras y les suelen gustar mucho. Además, haciéndolas no solo ayudan en el aprendizaje de las capacidades matemáticas sino que aprenden contenidos relacionados con la asignatura

Para mí está siendo una experiencia muy gratificante y positiva. Me permite trabajar la resolución de problemas de una forma novedosa, motivadora y adaptada al entorno e intereses de mis alumnos/as.
Me encanta verlos enganchados en la situación o problema planteado. Al principio suelen dar respuestas o planteamientos a lo loco (están muy nerviosos, ansiosos por resolverlos), pero pasada la euforia, vas viendo cómo comienzan a razonar y a pensar de forma lógica.
En mi caso también piden más y más. Así que¿ seguiremos trabajando.

"Sólo cuando un problema matemático se convierte en un reto, es cuando queremos resolverlo"
Precisamente esto, es lo que nos ha pasado en clase con esta nueva metodología. Mis alumnos antes de utilizar esta forma de resolver problemas, estaban acostumbrados a seguir un patrón que se repetía siempre:
.Leemos el problema varias veces hasta comprender
-Subrayamos datos y escribimos
-Seleccionamos la operación adecuada y calculamos
-Subrayamos la pregunta y contestamos dando la solución

Pero en el momento que algo del patrón no se repetía, por ejemplo que no apareciera los datos en el problema, los descolocaba y eso le suponía un reto que activaba su atención y procesos cognitivos que les motivaba y entre todos se iban dando pasitos hasta que llegábamos a la solución o soluciones.
Casi siempre lo hemos puesto en práctica siguiendo una enseñanza cooperativa lo que ha hecho en algunos alumnos el no tirar la toalla y animar al compañero, aportando todos.