La valoración que podemos hacer hasta ahora sobre esta formación se nos queda a medias; porque, dadas las circunstancias que nos acontece, solo hemos podido realizar una sesión de formación de las dos que estaban planificadas. En esa única sesión hemos podido iniciar la formación de manera introductoria, pero nos queda mucho por ahondar. Si cabe destacar la importancia de los contenidos tratados, la forma expositiva tan dinámica y la capacidad comunicativa del ponente.
Esperemos poder acabar la formación en breve y buscar la manera de aplicarla en el aula con nuestro alumnado.

Totalmente de acuerdo con Ana María, solo podemos valorar a medias la formación recibida, lo cual me entristece mucho porque me pareció muy interesante la primera sesión y tenía muchas ganas de realizar la segunda. En esa primera sesión aprendí que no debemos evitar sentir emociones, que son necesarias, pero tenemos que aprender a cambiar nuestros pensamientos sobre esas emociones para así cambiar lo que sentimos. Es lo que espero aprender al acabar la formación.

Mi valoración de la primera sesión es muy positiva. Fue muy amena, sobre todo por su gran capacidad para conectar y comunicar.
Realmente, en estos momentos extraordinarios es cuando más necesitemos saber gestionar nuestros sentimientos y emociones y tiempo para adaptarnos a las nuevas situaciones. Y cuando volvamos a la normalidad,seguramente será más necesario el que sepamos aceptarnos y conocernos mejor, para así poder también ayudar a nuestro alumnado.

Debido a la situación actual sólo hemos podido disfrutar de una sesión de las programadas.
Esta sesión ha sido una introducción y de la que deduzco que el curso hubiese sido muy interesante y con muchas posibilidades de aplicar en el aula.
Basándome en lo poco que tratamos en esa única sesión y lo amena que me pareció, imagino que mi valoración global hubiese sido positiva.
Por tanto, de esta única sesión también lo es.
Aprendí que debemos de reconocer nuestras emociones y saber utilizarlas de manera inteligente para que nos favorezcan de manera positiva en nuestra vida.

Creo que el curso, al verse interrumpido de forma presencial por la crisis del covid 19 y después de haber visionado los diferentes vídeos colgados por Alberto, ha ganado aún más validez para nuestras vidas. No cabe duda que en estos tiempos que vivimos la distinción entre emoción y sentimiento u hecho frente a interpretación nos permite sobrevivir. Esta realidad que nos ha tocado vivir pone de manifiesto la validez de un programa de educación emocional en nuestras aulas, diseñando un mapa estratégico previo, seleccionando y temporalizando cuidadosamente dinámicas con sus rutinas correspondientes que nos permitan mediante una comunicación eficiente entre iguales intervenir en diferentes aspectos susceptibles de mejora como por ejemplo la resolución de conflictos que redundan a la larga en la mejora del rendimiento académico.Un saludo y gracias por todo.

Ante la situación que nos encontramos ahora no ha quedado más remedio que el curso finalice de esta manera, puesto que la situación sobrevenida ha sido inesperada. La primera parte presencial del curso me gustó mucho, fue una sesión muy positiva y amena. Aprendí a diferenciar sentimiento de emoción y a saber que cambiando el pensamiento se cambian también las emociones.
La educación emocional nos viene bien tanto a los maestros como a nuestro alumnado puesto que la educación emocional es necesaria tanto para los niños/ as como para los adultos.
Después de haber visualizado los videos de la segunda sesión debo decir que me han parecido muy acertados y tengo ganas de poner en práctica con mi alumnado algunas de las dinámicas que se han explicado.
De momento, estoy poniendo en práctica a nivel personal los conocimientos adquiridos ya que la situación que estamos viviendo pone de manifiesto ( aún más si cabe) la importancia de la educación emocional.
La educación emocional es importantísima para la vida.

La sesión me pareció interesante por la importancia de los contenidos tratados. Me sentí identificada con algunos ejemplos y experiencias que comentó el ponente. La capacidad de controlar las emociones puede evitar que percibamos la realidad de manera distorsionada y por consiguiente, impedir que cometamos errores como consecuencia de ello.
Además resaltar la forma de exponer y la facilidad comunicativa del ponente. Resultó muy amena.

La sesión a la que tuvimos oportunidad de asistir fue amena, y sirvió para establecer unas bases (e incluso ampliaciones a ideas que ya tenía) en cuanto a lo que consideramos "inteligencia emocional"; sumado a los vídeos, me ha parecido una formación interesante. El motivo es que pienso que el tema invita a la reflexión crítica, al análisis interno de las decisiones que tomamos en cada situación del día a día...y si tuviéramos más clara nuestra meta a lograr, seguro que podríamos mejorar nuestra calidad de vida (apreciando el lado positivo de las cosas, dándole a las cosas la importancia que tienen y no más, responsabilizarnos de nuestros resultados en la medida de lo posible sin "tirar balones fuera", etc.).

Aplicando esto a nuestras aulas, pienso que trabajar las dinámicas (lúdicas en la medida de lo posible) puede ayudar muchísimo a mejorar el ambiente y la convivencia; se evitarían la mayoría de conflictos que muchas veces no tienen razón de ser, que se traducen en pérdidas de tiempo y estrés añadido; además, el alumnado tendría una mejor conciencia de sí mismo y de su capacidad para dirigir su progreso académico y personal, ayudándolos a ser más responsables consigo mismos y los demás.

Para acabar, también pienso que tiene un valor clave para los docentes, no sólo por procurar una comunicación y relación con el alumnado sana que evite el efecto Pigmalión, sino que también puede fomentar una mejor coordinación docente en los centros, mejorando las relaciones entre compañeros/as de trabajo.

Dadas las circunstancias y, como ya han comentado mis compañero/as, solo podemos valorar la primera sesión de esta formación. Me gustaría destacar de dicha sesión la importancia de los contenidos expuestos, así como el dinamismo durante el desarrollo.
El ponente nos hizo partícipes en todo momento y consiguió que viéramos las cosas desde otra perspectiva. Considero que tenemos que continuar formándonos en esto para poder aplicarlo tanto a nivel personal como profesional.

Pienso que la valoración del curso se queda solo en la primera sesión. Esta sesión fue muy interesante. En ella he aprendido a diferenciar sentimiento de emoción. Es muy positivo poder trabajarlo esto en el aula con nuestro alumnado, para lograr un buen clima de aprendizaje, comenzando a trabajar con ellos las competencias intrapersonales y luego las interpersonales logrando así que el alumnado se abra como una flor y que el resto empatice con él.
Ha sido una pena que debido a las circunstancias, no hayamos podido continuar con el programa.
Gracias y un saludo

Tal y como han comentado mis compañeros y debido a las circunstancias que actualmente nos acontecen debido al estado de alarma en nuestro país por la crisis del COVID19, solo podría comentar una parte de la primera sesión presencial a la que asistí en su día.
La valoración en general del curso es positiva, ya que junto con el visionado de los vídeos de Alberto, podría decir que se cumplen las expectativas que me había planeado al principio. Por ejemplo, el ponente nos ofrece herramientas para saber cómo ayudar a los niños y niñas que a menudo tienen dificultades para reconocer y gestionar las diferentes emociones dentro del aula.También nos enseña a llevar a cabo una metodología a través de juegos para que finalmente, puedan ponerse en el lugar del otro, hablar y compartir opiniones. Por tanto, el curso me ha enseñado estrategias para aumentar el bienestar de nuestros alumnos y reducir conflictos, ayudándolos a fijarse más en qué repercusión podían tener sus actos y a estar más pendientes de ayudar a sus compañeros fomentando la empatía.

La primera sesión del curso, y única dadas las circunstancias, a la que hemos podido asistir me ha gustado bastante.
Por un lado, por la exposición clara y amena del ponente, que supo conectar y captar nuestra atención desde el principio y, por otro lado, porque fue capaz de hacer que nos cuestionásemos ideas o pensamientos que dábamos por hechos. Y esto me parece fundamental, no sólo para desarrollar nuestra inteligencia emocional, sino que además es la base de todo pensamiento crítico.
Actualmente entre tanto exceso de información, y peor aún, entre tanta desinformación, el alumno, en particular, y el ciudadano, en general, debe ser capaz de plantearse las preguntas propias de una mente libre y emocionalmente sana.

Creo que el curso ha aportado aspectos positivos a mi visión como docente debido a que me ha ampliado una visión que no era capaz de ver: la importancia de reconocer las emociones, otorgarle un pensamiento coherente y eficaz, aprender a contar con otra perspectiva de las cosas (esencial el trabajo en grupo), comprender que las acciones que realizan las personas son una pequeña parte del iceberg, etc...
Además me quedo con la importancia del "efecto Pigmalión" que realizamos en nuestro alumnado y, sin pensarlo, en nosotros mismos y con las actividades que impactan y nos hace abrir nuestra mente (no hay mejor forma de aprender que vivenciando las experiencias).
En fin, me gustaría poder implantar alguna vez en mi aula este programa pero creo que debería profundizar más en él para poder llevarlo a la práctica adecuadamente.

La primera sesión que tuvimos del curso de inteligencia emocional me pareció sumamente interesante.El ponente la presentó de forma activa y muy divertida, haciéndose en todo momento muy ameno. Lo planteado no solo se puede aplicar a tu clase y tus alumnos/as, sino también a tu vida. Te hizo recapacitar sobre lo importante que es canalizar los sentimientos a través de pensamientos positivos, que nos proporcionen momentos que nos hagan lo más felices posibles.
Mencionar que ha sido una pena no poder llevar a cabo la segunda parte de la formación. La estaba esperando con muchas ganas.

He de comenzar este comentario-reflexión admitiendo un hecho, no he comenzado a ver los vídeos y el material de la primera sesión que nos envió Lucía, la asesora del CEP, hasta hace dos días. A la extraordinaria situación que viví tras decretarse la suspensión de las clases y el confinamiento se unieron a cuestiones personales que me llevaron a priorizar. Y la verdad es que me olvidé del curso.
Recuerdo la sesión presencial como una divertida situación de aprendizaje, en la que distinguíamos las emociones (básicas, primarias) del sentimiento (en el que interviene el pensamiento). Cuando comencé a ver los vídeos, sin visionar el material que nos enviasteis después de la primera sesión, sentía que me faltaba una estructura en la que ir guardando la información. Supongo que si hubiéramos realizado la segunda sesión presencial no habría tenido esa sensación. A medida que fui viendo todo el material, ese baile de conceptos fue adquiriendo un orden, que se quedó estructurado en estas ocho distinciones, intrapersonales e interpersonales, que primero deberíamos trabajar en nosotros mismos y después con nuestro alumnado.
Intrapersonales
0- Emoción vs Sentimiento.
1- Conducta vs Identidad.
2- Visión vs Sentimiento.
3- Interpretación vs Hecho.
4- Rigor vs Rigidez.
5- Responsable vs Víctima.
Interpersonales
6- Ganar-ganar vs Ganar-perder.
7- Apoyo vs Ayuda.
8- Empatía + Emoción vs Sentimiento.
Sería muy interesante utilizar la situación que vivimos en el mundo debido a esta pandemia, para trabajar en nosotros mismos todas estas dinámicas y sus rutinas, pero no es algo que personalmente pueda hacer ahora mismo. Si tenemos la oportunidad de continuar este curso en su siguiente fase el año que viene, me gustaría que pudiéramos trabajarlo juntos.

La valoración del curso de emociones está un poco a medias , ya que solo hemos podido disfrutar de la primera sesión. Me hubiera gustado hacer la segunda sesión y hacer dinámicas como la que hicimos de los lobos; que lo pasamos como niños y seguir aprendiendo de emociones para después poderlo aplicar en el aula.
El ponente captó nuestra atención y consiguió que estuviéramos bien atentos. Esperemos poder retomar este curso de manera presencial el curso próximo, ya aue me pareció bastante interesante.

Buenos días, en linea con lo comentado por mis compañeras/os, pienso que se nos ha quedado la formación un poco a "medias" debido a las circunstancias actuales, ya que, si bien, a través de los videos he aprendido aspectos fundamentales para el desarrollo de la educación emocional, tanto personal como en el alumnado, creo que de forma presencial todos los aspectos tratados en esta formación, así como las dinámicas, enriquecerían más de una forma presencial y grupal.
No obstante, creo haber comprendido aspectos básicos y necesarios para favorecer el desarrollo de la inteligencia emocional, comenzando con nosotros mismos, y en el alumnado. Empezar por la apertura de miras, ver más allá de la superficie, de no identificar, no etiquetar, si no de pensar en la posibilidad de cambio a partir de indagar en lo que el alumno/a necesita, en sus capacidades y en lo que quiere realmente, Establecer acuerdos con rigor, teniendo en cuenta las necesidades del alumno/a y quedándonos con que lo que vemos y nos pasa no son hechos, si no percepciones, juicios personales que podemos ir cambiando si aprendemos a manejar nuestras emociones, si las legitimamos y ponemos pensamiento al sentimiento. Y como fundamental, el desarrollo de la empatía, tan necesaria en nuestra sociedad, y sobre todo, en el momento actual, lo cual se está demostrando. Creo que sería muy necesario implantar este tipo de programa en cualquier centro educativo, desde la organización del mismo, desde las distinciones y la estructura metodoógica propuesta, creando ese espacio en cada clase para expresar las emociones y con ello fomentar la capacidad para "ponerse en el lugar del otro", pràcticar dinámicas y rutinas para que sea un continuo aprendizaje emocional desde el día a día. Estoy de acuerdo en que el primer lugar debemos trabajar nosotros mismos/as de forma emocional intrapersonal, para poder hacerlo con el alumnado de manera interpersonal.
Espero y deseo que algún día se le de la gran importancia que tiene la inteligencia emocional para nuestro alumnado, ya que el presente nos está demostrando que el futuro depende de nuestra propia capacidad para comprendernos a nosotros/as mismos/as, y a partir de ahí a los demás, es lo que nos permite vivir como sociedad cooperativa y colaborativa "ganar-ganar" y no la individualista que hasta ahora se estaba desarrollando "ganar-perder".
Un saludo y gracias por esta formación.

Debido a las actuales circunstancias me ha sido imposible la realización de la valoración con anterioridad.
Mi valoración de la primera sesión ha sido excelente, porque descubrí y aprendí nociones de inteligencia emocional que desconocía: saber diferenciar entre emoción y pensamiento por ejemplo. Las dinámicas fueron atractivas y divertidas, con carga emocional.
En cuanto a la segunda sesión también me ha gustado, aunque la verdad es que me he quedado con las ganas de practicar las distintas acciones con mis compañeros y poder llevarlas a cabo en el aula mucho mejor. "el conocimiento no es efectivo hasta que no se vive desde dentro" (Sócrates).
Espero seguir aprendiendo y ahondando en esta temática en cursos posteriores. Un saludo.