UN HUERTO PARA CONVIVIR III

Debido a las especiales circunstancias en las que nos encontramos derivadas de las medidas para contener la expansión del COVID 19, los resultados de nuestra memoria anual se fundamentan en el periodo comprendido entre el primer y segundo trimestre del curso escolar 2019/2020, exactamente hasta el 14 de marzo de 2020, fecha en la que se suspendieron las clases presenciales.  Teniendo esto en cuenta, analizamos los siguientes aspectos:

GRADO DE CONSECUCIÓN DE LOS OBJETIVOS

1. Motivar a un perfil de alumnado con desnivel educativo, falto de implicación, con una actitud negativa hacia el estudio y problemas de adaptación. Objetivo conseguido en un 90%.
2. Respetar la tierra y los materiales de labranza. Este objetivo se ha ido consiguiendo escalonadamente. En este sentido, redactamos unas normas básicas donde incluimos la importancia del cuidado del material y unas pautas de conductas mínimas para transitar por los pasillos en las salidas al huerto. Objetivo conseguido en un 70 %.
3. Aplicar los conocimientos aprendidos de manera práctica, desarrollando la capacidad para resolver los problemas generados respecto a la preparación del terreno, el cultivo, el riego y el posterior mantenimiento del huerto. Objetivo conseguido al 90%.
4. Conocer las consociaciones vegetales, la orientación y rotación en los cultivos y el control de plagas se ha alcanzado en un 50%.
5. Impulsar el valor del esfuerzo y el trabajo en equipo. Fomentar la convivencia positiva y la creación de lazos afectivos dentro del grupo. Objetivo conseguido al 90%.
6. Valorar el consumo de productos frescos y saludables, así como el respeto por la gastronomía tradicional. Objetivo logrado a un 90%.

 

NIVEL DE INTERACCIÓN ENTRE LOS PARTICIPANTES.

El enfoque de nuestro grupo de trabajo ha sido predominantemente práctico y la interacción entre los participantes muy fluida. El trabajo al aire libre ha mejorado la relación entre los alumnos y la conexión con el profesor.

GRADO DE APLICACIÓN EN SU CONTEXTO EDUCATIVO

El punto de partida era dedicar dos horas semanales para las labores del huerto. Esta dinámica se ha ido cumpliendo en la medida de lo posible, ya que nos hemos visto en la necesidad de ajustar y adaptar los contenidos de la materia que coincidía en estas horas (Ámbito Científico-técnico) y no siempre se ha podido bajar por motivos climatológicos o por la realización de algún examen.

Asimismo, las clases teóricas se aprovecharon para explicar conceptos que luego se han puesto en práctica en el huerto.

Por tanto, el grado de aplicación del grupo de trabajo en su contexto educativo ha sido muy satisfactorio.

EFECTOS PRODUCIDOS EN EL AULA  TRAS LA TRANSFERENCIA DE LO APRENDIDO

Los alumnos han mejorado su comportamiento y disposición ante el aprendizaje, sobre todo en los temas relacionados con el entorno rural, la alimentación saludable y los alimentos transgénicos.

Son más conscientes y respetuosos con el medio que les rodea. El clima de convivencia ha mejorado, así como el respeto por el trabajo diario del grupo-clase.

PRODUCTOS EVIDENCIAS DE APRENDIZAJE QUE SE HAN ADQUIRIDOS

Podríamos distinguir en este apartado dos aspectos:

Por un lado, como producto tangible del aprendizaje adquirido destacamos los frutos que hemos cosechado (acelgas, lechugas, tomates, etc.)

Por otro, las evidencias intangibles a nivel de conocimiento alcanzado por el alumnado y el profesorado.

Muchos de los integrantes del grupo de trabajo nos embarcamos en este proyecto sin unas nociones mínimas sobre cultivo ecológico y, al término del mismo, poseemos mayor competencia de la que partimos, para seguir aprendiendo y aplicando lo adquirido.

ASPECTOS QUE HAN RESULTADO INTERESANTES

Este año, con el traslado del huerto al interior del centro, el trabajo ha sido más productivo, pues no se ha perdido tiempo en mover al alumnado al exterior y los problemas de agua, plagas, etc. se han solucionado con más rapidez.

Otro aspecto que quisiéramos destacar como elemento interesante es la implicación del alumnado, el asesoramiento a todos los niveles para poner en marcha el huerto, (orientación y preparación de la tierra, división de los bancales, sistema de regadío, selección de los cultivos y consociaciones, asesoramiento sobre plagas, etc.); y la mejora en la convivencia del aula.

ASPECTOS A MEJORAR

De cara al próximo año escolar, las labores de puesta en marcha del huerto van a requerir de un mayor esfuerzo debido a la situación de abandono, provocada por el confinamiento de estos últimos meses y acrecentado por la llegada de las vacaciones de verano.

La participación en Colabora tendrá que ser más activa por parte de todos los miembros del grupo.

Se necesitará una planificación a nivel de centro para incluir el proyecto dentro del horario lectivo y en un nivel concreto.