Grado de consecución de los objetivos

En proceso, respecto al proyecto inicial. Los más desarrollados a nivel de formación del profesorado pueden ser:

-Tomar conciencia de nuestros propios patrones de conducta a partir de la reflexión sobre nuestras propias creencias y actuaciones ante los eventos cotidianos que nos suceden con el fin de cambiar nuestra visión sobre las mismas, favoreciendo así conductas que favorecen nuestro movimiento.

-Adquirir conductas proactivas y responsables en el entorno personal, profesional y social.

- Establecer actuaciones recomendables para llevar a cabo en nuestras aulas y centro a fin de mejorar comportamientos y rendimiento.

-Crear y compartir recursos para el trabajo de la inteligencia emocional en el aula con el alumnado (lecturas, material audiovisual, dinámicas, sesiones de trabajo...)

 

Esperamos poder seguir trabajando en sucesivos cursos académicos para la consecución de la totalidad de objetivos y para afianzar los ya adquiridos, así como para poder implementar a nivel de aula y centro el Programa de Implantación de Inteligencia Emocional (PIIE).

 

Nivel de interacción entre los participantes

El nivel de interacción de los participantes del Grupo de Trabajo ha sido bueno. A las sesiones de trabajo desarrolladas en el centro, propuestas por la coordinadora del grupo de trabajo, han asistido todos los miembros del mismo, con una participación positiva y entusiasta. Además, cuando se han llevado a cabo dinámicas iniciadoras de procesos reflexivos sobre alguna de las distinciones, los compañeros/as han mostrado un nivel alto de implicación.

 

Grado de aplicación en su contexto educativo

Tras este primer período de formación, dedicado a la sensibilización del equipo docente para la toma de conciencia de nuestras propias creencias y pensamientos y, también, al conocimiento de las distintas fases del PIIE y de materiales a utilizar en el aula; todos los participantes coincidimos en la gran utilidad y la fácil aplicabilidad de lo abordado en las aulas de nuestro contexto.

 

 

Efectos producidos en el aula tras la transferencia de lo aprendido

A través de las dinámicas desarrolladas y las posteriores reflexiones planteadas, hemos podido llevar a cabo un proceso de autoconocimiento que ha posibilitado fomentar la toma inteligente de decisiones en nuestra vida diaria, y eso al mismo tiempo, nos ha hecho entender que nuestra labor docente en el aula debe estar centrada en enseñar a nuestro alumnado a percibir, asimilar, comprender y regular sus emociones y las emociones de los demás.

 

Productos, evidencias de aprendizaje que se han adquirido

El profesorado que trabaja en inteligencia emocional es más empático y menos reactivo ante las adversidades que surgen en el aula. Poco a poco vamos adquiriendo pautas de auto-conocimiento y autogestión emocional, que hacen que la interacción en el aula sea más positiva.

 

Destacar aspectos que hayan resultado interesantes

La metodología de aprendizaje basada en la propia expermentación, ha resultado muy acertada para poder llegar a la conclusión común de que la educación emocional debe ocupar un lugar fundamental en cualquier proceso de enseñanza-aprendizaje.

 

Destacar aspectos susceptibles de mejora

Seguir con la formación para dar por concluida la fase de sensibilización del profesorado y conocimiento del PIIE que no ha podido llegar a su fin de forma ordinaria. Además, de poder llegar a integrar la educación emocional en la vida del centro en general, aprovechando cualquier oportunidad de conectarla con otros proyectos y/o planes como "Creciendo en salud" o "Plan de igualdad", e ir sistematizando las actividades propuestas para finalmente elaborar una programación anual secuenciada por ciclos y niveles educativos, en la cual se incluyan actividades, metodología, materiales necesarios y - en definitiva - todo lo necesario para que cualquier docente pueda realizar esas actividades e incluirlas en su propia rutina o programación de aula.