Situación de partida

Las diferentes situaciones personales y familiares, en muchas ocasiones complicadas, por las que van pasando nuestro alumnado, así como las interacciones sociales, con compañeros/as, profesorado, familia¿etc,  a las que cada día tienen que hacer frente, hace necesario que dentro de su formación le demos la importancia que merece a la gestión de sus emociones, ya que son la base de sus conductas.

              En nuestro centro observamos que es fundamental que nuestros/as niñas conecten con su interior, conozcan sus valores, reconozcan sus emociones y las expresen y vivan de una manera adecuada. Esto, actualmente no es así, lo que provoca muchos conflictos ante situaciones que con una manera correcta de haber gestionado el enfado o la frustración, por ejemplo, no habrían ocurrido.

              Como equipo docente implicado en la formación completa de nuestro alumnado y como miembros de una comunidad que pretende ser lo más efectiva posible, queremos contribuir a que nuestro centro escolar mejore este aspecto y dé respuesta a las necesidades reales de nuestro alumnado.

Finalidad del proyecto

La realización de esta formación tiene una doble finalidad: trabajar las educación emocional como medio de prevención de conflictos  y el propio proceso de  resolución de conflictos. Para ello consideramos fundamental dotar al claustro de estrategias, herramientas y métodos comunes para trabajar la educación emocional y la forma de resolver los conflictos de  nuestro alumnado, estableciendo una línea de trabajo  común coherente con el ambiente de convivencia que queremos conseguir, a la vez que favorecemos el equilibrio personal propio y el de los demás.

Objetivos

• Ser conscientes como profesorado de que cuando se trata de trabajar la mejora de la convivencia en un centro, ¿el recurso por excelencia eres tu¿; las técnicas y recursos, no son lo más  importante, sino quién lo usa y cómo lo usa.
• Ayudar a nuestro alumnado a conectar con su interior para identificar y ser conscientes de sus emociones, de forma que puedan aprender a gestionarlas y expresarlas de forma adecuada.
• Implementar acciones concretas que favorezcan la cohesión de grupo y la construcción de ambientes de aprendizaje, contribuyendo a la formación integral y humanista de nuestro profesorado y alumnado, a través de las emociones y los sentimientos.
• Crear en conjunto estrategias comunes emocionales y sentimentales que favorezcan la convivencia.
• Establecer un proceso común a la hora de resolver un conflicto desde la escucha activa y la mediación.
• Promulgar una educación en valores como prioridad en la vida escolar y social que mejore el ambiente en el aula y repercuta en los resultados académicos.
• Mantener un buen nivel de comunicación con todos los miembros de la comunidad educativa.

Estrategias y metodología colaborativa

Pretendemos que las sesiones sean vivenciales, donde se experimente de manera personal lo que después se pondrá en práctica en el aula, donde descubramos su utilidad, afiancemos su ejecución y descubramos nuestras dudas para resolverlas juntos. La comunicación entre docentes será crucial para el intercambio de buenas prácticas, de forma que podamos ir mejorando las intervenciones con el alumnado.

Desde las distintas tutorías se trabajarán estos aspectos específicos dando cohesión al trabajo de equipo y propiciando un establecimiento cotidiano de aquellas técnicas que se consideren oportunas.

Actuaciones en el aula y en el centro

Recursos y apoyos

• Ponentes especialistas en educación en valores y resolución de conflictos.
• Material y bibliografía relacionada con el tema.

Estrategias e indicadores para la valoración del trabajo

• Hoja de firmas para las sesiones formativas con ponentes.
• Reflexiones en Colabor@ (inicial, desarrollo y memoria), en las que se expliciten, describan y evalúen las prácticas desarrolladas en el aula, para cada una de las sesiones.