Como en el hundimiento del Titanic, cuando el barco iba a pique allí quedaban los músicos de la banda tocando hasta el final; así me he sentido a veces en este trayecto, sobre todo al principio, intentando mantener el equilibrio mío y de mis discentes y familias cuando el suelo que pisábamos se tambaleaba. Efectivamente, ni nuestra sociedad y en consecuencia tampoco nuestra comunidad educativa estaban preparadas para hacer frente a este momento histórico que nos ha arrebatado la libertad y la cotidianidad de nuestras vidas.
Enorme carga de trabajo. Cerca de 150 alumnos/as a los que atender. Una tutoría y especialidad en una asignatura instrumental, inglés, por lo que se le deben pedir un gran número de evidencias de trabajo a los alumnos/as. Estrés. Muchísimas horas frente al ordenador fuera del horario lectivo, quitándole con frecuencia la prioridad a mi propia vida personal y familiar.
A menudo el ritmo de trabajo ha resultado tedioso, sobre todo en la recogida de deberes, por ello he echado en falta herramientas como Google Classroom pues, aunque los niños/as de mi tutoría de 5º han recibido sus nuevas cuentas de correo electrónico durante la cuarentena, su utilización y buen manejo implica tiempo y, aún estamos trabajando en ello (sin descontar que de aquí a finales de curso podamos iniciarnos en Classroom).
A pesar de todo ello y teniendo en cuenta que esta situación nos deshumaniza a todos y todas, desde mi perspectiva, estamos viviendo una situación única de aprendizaje en todos los sentidos. Y los niños también deben aprender de esta situación.
Estamos en un momento en el que nuestra profesión se dignifica más que nunca, se ha hecho visible la necesidad de nuestro quehacer diario en los centros y de la importante labor que desempeñamos dentro de nuestra sociedad.
¿Y cómo he afrontado yo estas circunstancias especiales profesionalmente? Sobre todo a través de la formación contínua a la que me gusta ser fiel. Durante el curso escolar he asistido a varios cursos de didáctica del inglés, entre ellos a uno de Gamificación en el aula de inglés, cuyos recursos propuestos me han sido de gran utilidad en este período último del curso. También me he formado en MOODLE y he realizado cursos online y webinars sobre la enseñanza del inglés durante el primer mes de cuarentena.
He puesto en práctica el uso diario de IPASEN para comunicarme con las familias de mi tutoría y para recogida de tareas de inglés de algunos alumnos/as.
He llevado a cabo videoconferencias con los niños/as de mi tutoría donde hemos trabajado el aspecto emocional principalmente, a través de la escucha y, hemos llevado a cabo alguna dinámica de aprendizaje cooperativo como SHOWDOWN para tratar tanto emociones como contenidos curriculares a modo de repaso de varias asignaturas.
He seguido fomentando entre mi alumnado el refuerzo positivo y la reflexión y poniendo en práctica el pensamiento visual y el pensamiento crítico.
Hemos trabajado reflexiones sobre cuentos que tratan la temática del medio ambiente en Lengua e inglés, llevados a cabo a través de la plataforma digital, utilizando vídeos, canciones, poemas y juegos interactivos. Algunas herramientas que he empleado han sido: QUIZIZZ, LIVEWORKSHEETS, YOUTUBE, GENIALLY, CLASSDOJO, TOPPY, INSHOT, FILMAKER (para un montaje con fotos de poemas elaborados durante la cuarentena) y la elaboración de UN BLOG DE INGLÉS que ha sido de gran utilidad para el alumnado del centro, llegando algunas entradas a tener más de 300 visualizaciones. Algo de lo que me alegro muchísimo, pues cualquier ayuda ha sido poca para las familias en estos días inciertos. Desde casa y, con la intención de acercarme a mi alumnado sobre todo de edades más tempranas, he elaborado vídeos didácticos en inglés, siguiendo la estructura de las clases y formulándoles preguntas sobre la temática trabajada para así recibir feedback por parte de los niños/as. Y por otro lado, mi alumnado también ha creado vídeos en familia desde casa, explicando los pasos de una receta.
He mantenido el medio ambiente y las emociones como ejes vertebradores en todas las asignaturas que yo imparto, tanto en los contenidos de inglés como en los del resto de materias de mi tutoría. Así, el Día del Medio Ambiente, 5 de Junio, que se consideró en Claustro su celebración en el centro a través de un Escape Room y debido a la imposibilidad de llevarlo a cabo a nivel presencial en el centro con el alumnado de inglés del 3er ciclo como se tenía previsto, con las clases en las que yo imparto inglés sigo trabajando esta temática a través del visionado de vídeos, práctica del vocabulario a través de juegos online, formulación de preguntas y respuestas e incluyendo el tema del Covid-19, para que se familiaricen en la lengua extranjera con algo que están viviendo tan de cerca y en su día a día (éste se ha ampliado a todos los niveles, incluído Infantil). De esta forma, quiero plantearles una actividad final para celebrar desde casa el día mundial del Medio Ambiente (5 de Junio) a través de una propuesta lanzada por el colectivo Escuelas Andaluzas por el Clima, consistente en realizar pancartas para exponerlas en balcones y ventanas ese día que compartí con el resto del Claustro y que desde mi tutoría, vamos a llevar a cabo en inglés.
Además, me he coordinado con mis compañeras de ciclo y, a nivel de mi especialidad, quiero resaltar la gran aportación que me ha supuesto pertenecer al grupo de trabajo SHARING OUR WAYS OF TEACHING del que soy coordinadora y en el que participamos profesoras de diferentes centros de Córdoba y provincia. Nos hemos apoyado, animado e inspirado mutuamente compartiendo recursos y estrategias para la enseñanza telemática del inglés.
En conclusión, considero que hemos hecho un gran trabajo, compañeras y compañeros y debemos estar orgullosos/as de la labor que hemos desempeñado sin recursos, más que los propios, la creatividad, la investigación realizada y la empatía y resiliencia propias. Esta última palabra se la enseño cada curso a mi alumnado, hasta suelo pedirles que la busquen en el diccionario y copien su significado, pues considero que la capacidad de superar las circunstancias adversas es clave en la vida de una persona y, desde niños/as deben aprender que su papel dentro de su familia, su colegio y su entorno es importante y que juntos/as, con apoyo de la comunidad, se puede salir adelante. Este virus ha venido a darnos una gran lección a todos y todas, empezando por mí como docente, que he sido consciente tanto de mis limitaciones, las cuales intento día a día mejorar y solventar dentro de mis posibilidades, como de mis fortalezas.
Y sí, considero primordial continuar con esta formación el próximo curso.