Pasos a seguir ...

  • Fase final
    • Grado de consecución de los objetivos
    • Logros más significativos en el centro tras la transferencia de lo aprendido
    • Logros más significativos en cada aula tras la transferencia de lo aprendido
    • Productos, evidencias de aprendizaje, que se han generado
    • Dificultades encontradas
    • Oportunidades de mejora

Fase final

  • Grado de consecución de los objetivos

Debemos partir de la base de que, si bien la FC se llama Metodologías activas y participativas, nos planteamos esta formación a largo plazo, es decir, para que durase más de un curso escolar, y centrando este curso escolar en el Aprendizaje Cooperativo, para poder sentar las bases del trabajo colaborativo entre el alumnado que permita y facilite la puesta en práctica de otro tipo de metodologías, estrategias y recursos.

Dicho esto, teniendo en cuenta los objetivos propuestos, podemos decir que en su mayor parte se han conseguido.

Al profesorado se le ha dotado de herramientas para ir introduciendo el aprendizaje cooperativo en el aula. A esto se le ha unido el aprendizaje o acercamiento a otras herramientas y actuaciones metodológicas más participativas en las que el alumnado toma un papel más activo y dinámico y, por tanto, se prevé que mejore su motivación e interés hacia el proceso de enseñanza-aprendizaje. Al poner en práctica este otro enfoque metodológico se entiende y pretende atender de forma más efectiva a todo el alumnado, abarcando gran parte de la diversidad del mismo; que todos se sientan importantes y necesarios dentro del grupo cooperativo y, por ende, del grupo-clase. Sim embargo, aún deberemos llevar más tiempo de rodaje con este tipo de prácticas para controlarlas mejor y conseguir que no se haga tanto uso del ¿alumnado o grupo escudo¿, que es bastante común. Por otro lado, quizás este tipo de trabajo no es que promueva el trabajo coordinado entre el profesorado, sino que lo exige si queremos que realmente sea efectiva la puesta en práctica, requiriendo un cambio de mentalidad de todos y un cambio de organización y herramientas de trabajo que aún tampoco controlamos, pero que poco a poco vamos considerando y poniendo en práctica, como es el uso de herramientas y entornos que faciliten el trabajo compartido, la puesta en común de proyectos, tareas e ideas, etc. Igualmente, para el alumnado es un reto y deben aprender a trabajar de forma colaborativa, lo que indudablemente requiere tiempo.

No obstante, todo lo indicado nos encamina hacia una mejora de nuestra labor como docentes, avanzando en nuestras competencias profesionales e investigando y experimentando nuevos aspectos y enfoques que antes, o no contemplábamos o los veíamos lejanos a nosotros, bien por su aparente dificultad, bien por no encontrar momento ni lugar para hacerle frente. Y, consecuentemente, si nosotros como profesorado vamos avanzando y mejorando, de la mano irá el avance y mejora de nuestro alumnado.

 

  • Logros más significativos en el centro tras la transferencia de lo aprendido

Dicho lo anterior, a nivel de centro se comienza a ver un cambio de estructura y disposición en las aulas, debido al agrupamiento del alumnado. La necesidad de estos nuevos agrupamientos ha hecho al profesorado pensar más detenidamente en su alumnado, tanto a nivel grupal como individual, para conseguir formar grupos heterogéneos y equilibrados. Igualmente, esto ha requerido el análisis y puesta en común también entre el equipo docente, intentando llegar a un punto medio, a un equilibrio entre el mismo grupo en unas materias y otras.

A lo largo de las diferentes sesiones de la FC se ha ido viendo las ventajas y necesidad de la puesta en práctica de otras metodologías que trabajen lo mismo desde diversos puntos de vista, con diversidad de recursos, estrategias y asumiendo diferentes roles, tanto desde el punto de vista del profesorado como del alumnado. Pese a que no estaba previsto, ¿la realidad ha superado a la ficción¿ y nos ha permitido, de forma casi obligada, a indagar más en el aspecto tecnológico y digital, que, si bien estaba contemplado en la FC, quizás no era lo prioritario. Y, sin embargo, dado el estado de alarma, nos ha hecho recurrir a ello para permitirnos desarrollar nuestra labor de la forma más efectiva posible.

 

  • Logros más significativos en cada aula tras la transferencia de lo aprendido

Destacaremos lo más significativo para cada etapa y ciclo:

Ciclo Orientación y apoyo (FBO, AAI, AL): las características de este ciclo son tan concretas, particulares y diversas que es obvio la necesidad que ha habido de adaptar lo aprendido a la realidad habitual. En las aulas de AL y AAI se han puesto en práctica algunas dinámicas cooperativas en pequeños grupo, como folio giratorio y lectura compartida, con resultados favorables, pero ha sido durante el estado de alarma donde más provecho se le ha podido sacar, sobre todo al alumnado de FBO, ya que el uso de herramientas para teletrabajo, realización video tutoriales, video llamadas, clase invertida, plataformas digitales, han permitido el desarrollo de los contenidos de forma aceptable, siendo más apreciable de lo que se esperaba al comienzo de la formación.

Infantil: pese a la necesidad de adaptar las dinámicas cooperativas en esta etapa, por sus características particulares, esta etapa educativa tiene la ventaja de estar más acostumbrada a trabajar con metodologías que se buscan en etapas superiores y que, no se sabe por qué, van desapareciendo. Así, el trabajo por proyectos es bastante común, al igual el trabajo colaborativo entre alumnado. Como novedad entra en juego el reparto de roles y el saber cumplir con la función que a cada uno le toca dentro de su pequeño grupo cooperativo, aunque están acostumbrados a las funciones dentro del grupo-clase

1er ciclo: desde el comienzo, al alumnado le resultó fácil entender y asumir roles concretos dentro de su grupo de trabajo, y el tomárselo tan en serio ayudaba al desarrollo habitual. El alumnado con dificultades ha encontrado gran apoyo en el grupo y ha disminuido su nivel de frustración. Igualmente, el alumnado que más sobresale ha tenido que aprender a ¿esperar¿ y ser pacientes, redundando beneficiosamente en su gestión y educación emocional

2º ciclo: la puesta en práctica ha servido para prestar más atención a la individualidad para lograr formar grupos de trabajo. También en el alumnado, la asunción de roles ha implicado un esfuerzo por cumplir con las funciones correspondientes y ver las situaciones desde otros puntos de vista. El alumnado se ha sentido más protagonista y activo. Algunos compañeros/as ya habían trabajado antes con AC, pero han ido profundizando y ampliando en dinámicas, haciendo de algunas unas habituales. Concuerdan en que el conocimiento y uso de algunas apps han aumentado la motivación del alumnado y facilitado la docencia a distancia

3er ciclo: coincide con otros ciclos en que aumenta el conocimiento del alumnado al tener que hacer un esfuerzo para conformar los agrupamientos, probando desde diferentes puntos de vista (nivel cognitivo, afectividad, etc. Aumenta la motivación del alumnado con la puesta en práctica de dinámicas cooperativas. Algunas dinámicas han funcionado muy bien para la resolución de problemas en matemáticas, sobre todo si se trabajaban de manera rutinaria semanalmente. En general, se parecía que el alumnado se siente más protagonista de su propio aprendizaje. El conocimiento y uso de aplicaciones y herramientas digitales ha ayudado tanto en el período presencial como a distancia durante el estado de alarma.

 

  • Productos, evidencias de aprendizaje, que se han generado

Teniendo en cuenta lo expuesto por cada uno de los diferentes docentes del centro, se puede concluir que la puesta en práctica de lo aprendido en la formación ha servido para aumentar el conocimiento del grupo-clase, para aplicar estrategias que han ayudado al tratamiento y resolución de conflictos; la asunción de roles va formando alumnado más responsable y solidario con sus compañeros; la realidad ha llevado al uso casi obligatorio de herramientas, recursos, aplicaciones y espacios colaborativos y digitales que han permitido ir trabajando la competencia digital, tanto del alumnado como del profesorado, y a desarrollar la competencia de aprender a aprender, favoreciendo la continuidad del trabajo durante el estado de alarma. Así, se han ido creando contenidos digitales que irán sirviendo para crear y engrosar un banco de recursos que pueda servir a lo largo del tiempo a otro alumnado y compañeros.

 

  • Dificultades encontradas

Varias han sido las dificultades encontradas, y la mayoría común a los ciclos y etapas.

En general, respecto al profesorado, la falta de tiempo para formarse, para estudiar detenidamente cómo poner en práctica, para coordinarse con compañeros hace que el proceso pueda ser más lento de lo esperado. Por otro lado, la falta de costumbre en el trabajo por proyectos y por competencias hace que no se le pueda sacar todo el partido que es de esperar. En otros casos, la falta de confianza también puede suponer impedimentos a la hora de poner en práctica y de la implicación. También la falta de experiencia con estas metodologías hace que muchas de las prácticas puedan no aplicarse correctamente desde el principio o que puede provocar cierto desorden caótico, aumento de ruido, etc. Pero, como en todos los comienzos, entra dentro de lo lógico. Otra dificultad radica en la alta ratio de los grupos-clase, que dificulta este tipo de metodologías, ya de por sí más activas, siendo complicado controlar y manejar el nivel de ruido. En infantil, una dificultad añadida ha sido la necesidad de adaptar la mayoría de las dinámicas cooperativas.

Respecto al alumnado, los conflictos interpersonales, la dificultad para respetar los momentos de silencio cuando se trabaja o la "relajación" de algunos alumnos/as que se dejan llevar en la dinámica de grupo son las dificultades más comunes que se han encontrado. No todo el alumnado trabaja ni se implica por igual en el AC, quedando, normalmente, los que tienen más dificultades ¿escondidos¿. Otra de las dificultades más reiteradas ha sido el nivel de ruido que supone la puesta en práctica del AC, sobre todo en clases numerosas.

Por último, resaltar que el estado de alarma no ha permitido terminar la formación ni poner en práctica todo lo aprendido. La parte de evaluación, tan necesaria, no se ha trabajado en la formación debido al estado de alarma.

 

  • Oportunidades de mejora

Seguimos pensando todos que esto ha sido un comienzo para la mayoría, y que., como todo, necesita de una continuidad, tanto en la formación como en la puesta en práctica. Entendemos que esto es una carrera de fondo, y que los resultados no se podrán apreciar en su totalidad si no se plantea como una nueva forma de trabajo a implementar e ir desarrollando de forma continuada en el tiempo.  Esto implica necesariamente una formación continua, un cambio de mentalidad, de contemplar el trabajo por proyectos, el trabajo coordinado, el uso de herramientas digitales y dinámicas variadas como la dirección a seguir.

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