Desde el área de Educación Física, decir, que la primera actividad tenía como principal objetivo desarrollar en el alumnado la capacidad para establecer una serie de estructuras rítmicas a las que ir añadiendo patrones motores básicos, siempre al ritmo fijado por dichas estructuras. A priori lo planteé como una tarea bastante simple y poco compleja, pero pronto empezaron a romperse mis esquemas, ya que la mayoría del grupo denotaba serias dificultades para aprender y reproducir al unísono una estructura o patrón rítmico.
Esto me llevó a observar, que además, un tercio del grupo ( aproximadamente) no acusaban dicho problema coordinativo al marcar el patrón ritmico con las manos pero resultaban tener serios problemas al tratar realizarlo con los pies o bien al intentar adaptar el patrón coorporal o conjunto de movimientos al ritmo fijado, lo que a su vez me hizo darme cuenta que dichos problemas vienen marcados por el periodo psicoevolutivo en el que se encuentra el alumnado, ya que esta etapa de desarrollo y crecimiento en la que se hayan provoca estos altos niveles de descoordinación.
Aún así la actividad acabó realizandose de forma más o menos exitosa y en la que tras un gran esfuerzo, se acabaron introduciendo diferentes esquemas motores a la estructura rítmica fijada.