Dejando al margen el interés del grupo de trabajo y la formación que como docente haya podido lograr, considero que el proyecto de aprendizaje-servicio no ha contado con la participación del alumnado que planteábamos al principio. De esta manera, han sido pocas parejas de tutores-tutorandos las que se han beneficiado del proyecto en comparación con el elevado número de alumnos y alumnas de los tres grupo de tercero.
Mi participación en el grupo de trabajo ha consistido en trabajar las emociones, para lo cual he tratado el tema en las clases de Ciudadanía que doy a los tres grupos y he preparado material con formato de fichas para resolver en las parejas. Como profesora del Departamento de Filosofía, mis inquietudes van más allá de la psicología o la neurociencia (que considero instrumentos imprescindibles, pero instrumentos) y, por eso, he inentado combinar en mis materiales las aportaciones de la psicología de las emociones con el planteamiento ético de J. A. Marina.
Concretando más:
1) una primera ficha sobre el reconocimiento de emociones y el uso de esa descripción para aplicarla a lo vivido en la semana en la que se contestaba a la ficha: participaron solo diez parejas
2) elaboración de una ficha sobre la frustración y cómo afrontarla: los grupos de 3º ESO disponían de un material teórico y de unas imágenes que lo concretaban. Con esa información sus tutorandos deberías identificar diferentes situaciones en que ciertas personas afontaban distintos problemas y diseñar estrategias de afrontamiento. Se recibieron 17 fichas aunque esta vez trabajábamos ya con medios telemáticos
3) con el auxiliar de conversación, pues la asignatura de Ciudadanía forma parte del programa bilingüe de nuestro centro, se aprendió a nombrar las emociones en inglés y a utilizar el vocabulario en frases y descripciones.
De este material he subido información a las carpetas (espero haberlo hecho adecuadamente).
Queda una última ficha que juega con la pirámide de Maslow y tiene como objetivo reorientar la jerarquía de motivaciones y expectativas en nuestro proyecto de vida.
No tengo los instrumentos suficientes para valorar la repercusión de este trabajo en el alumnado. Quiero pensar que, aunque hayan participado pocas personas, les ha servido al menos como una introducción al complejo mundo emocional.