Hola de nuevo.
Estamos en una fase compleja y lenta, que requiere de paciencia y de mucha insistencia para vencer los posibles inconvenientes burocráticos y personales. Hemos elaborado listas de posibles candidatos en cada uno de los grupos del Instituto, con el consejo de profesores/as de dichos grupos, para poder crear grujpos de refuerzo y enriquecimiento entre aquellos alumnos/as que muestran alto rendimiento y alta motivación hacia el estudio y la excelencia. A continuación, hemos tenido reuniones con el equipo directivo y orientador del Centro para explicarles los siguientes pasos a dar. Su respuesta ha sido, por una parte, apoyar nuestro proyecto de atenciópn especial e inclusiva y, por otra parte, la de mostrar la dificultad técnica de llevarlo a cabo (de qué asignatura saldrían, en qué horario, cómo se les evaluaría...). Por ello, se tomó la decisión, hace ya un buen montón de semanas, de solicitar a nuestro inspector de referencia la información legal sobre el tema en cuestión. Aún no hemos recibido noticia y parece que la situación se va a dilatar en el tiempo, lo cual nos provoca inquietud, tristeza e impotencia. El siguiente paso, paralelo al anterior, fue convocar reuniones de los equipos docentes, empzando por los de 1º de ESO, para solikcitar información y respaldo de los compañeros/as y de esta forma poder iniciar de una vez las actividades de enriquecimiento para las que hemos estado formándonos en los últimos 5 años. En dichas sesiones hemos hablado con libertad de qué alumnos/as serían candidatos/as para formar estos grupos y en qué horas semanales concretas. Posteriormente, la jefatura de estudios nos ha informado que ha habido profesores/as concretos y tutores de dichas reuniones, que mostraron en privado su resistencia o desacuerdo con estas medidas.
A día de hoy, seguimos esperando la respuesta de la administración, concretamente de inspección y posteriormente de nuestro equipo directivo, para sentir que nuestro proyecto, además de ser interesante a nivel didáctico y pionero en Andalucía y España, pueda ponerse en marcha modestamente, con unos cuantos alumnos/as que, sin ser diagnósticados como de altas capacidades de forma oficial, muestran un grado de excelencia que permite y anima suj inclusión.