La situación excepcional que estamos viviendo nos ha llevado más que nunca a desarrollar metodologías inclusivas para poder llegar a todo el alumnado. Este panorama nos ha hecho todavía más conscientes de las diferencias entre nuestros estudiantes y de la apremiante necesidad de atender a cada uno de ellos.
Desde mi materia, he intentado acercarme a nuestros chicos para hacer la `distancia¿ lo más llevadera posible. El primer reto con el que me encontré, fue el conseguir contactar con todo el alumnado y el elegir un método de trabajo claro y eficiente para que todos pudieran seguir trabajando. Dependiendo del grupo o, incluso del alumno, se ha elegido una plataforma u otra (Google Classroom, correo electrónico, etc.). Al principio del confinamiento, se propusieron actividades más llevaderas y que invitaran a la reflexión de la situación en la que estamos inmersos. Estudiantes de diferentes niveles de la ESO llevaron a cabo un `Diario de confinamiento¿ en inglés.
Cabe destacar que durante esta época hemos contando con la ayuda de muchas plataformas, editoriales, blogs, etc. para poder dotar a nuestros estudiantes de herramientas y recursos dinámicos. Esto me ha permitido trabajar con libros de lectura (y audio libros). Los chicos han elegido un libro que han ido leyendo poco a poco. Estos estaban divididos por niveles y ellos han seleccionado uno según sus propias preferencias. Aquellos alumnos que han disfrutado de la actividad han leído más de un libro y podían hacer actividades sobre estos de manera online. Por otro lado, tanto alumnos de la ESO como de Bachillerato han podido trabajar con vídeos, lecturas, actividades autocorregibles, etc., gracias a unos cuadernos online proporcionados por una de las editoriales.
Por mi parte, he intentado hacer llegar mis explicaciones con ayuda de herramientas como Genially o Atube Catcher con las cuales he podido crear presentaciones y grabar vídeos que posteriormente enviaba a los alumnos tanto de manera general como individual para resolver dudas. Tanto los vídeos explicativos como los audios (grabados con una extensión de Google) me han permitido mantener un estrecho contacto con el alumnado. Además de las mencionadas anteriormente, el uso de herramientas como Zoom me ha facilitado la comunicación con alumnos que necesitaban hablar no solo sobre dudas de contenidos, sino sobre el funcionamiento del curso, inquietudes o cuestiones personales.
En conclusión, estoy segura de que esta nueva etapa nos ha ayudado a nosotros como docentes y a nuestros chicos como alumnado a desarrollar al máximo nuestro ingenio y capacidades para no dejar a nadie fuera del proceso educativo.