Laila, tu análisis me parece impresionante. No solo por lo eficaz de tu presentación que deja patente de forma clara las carencias bochornosas en cuanto a figuras femeninas científicas e investigadoras en un libro de texto del siglo XXI, sino por la invisibilidad de lo femenino en todos los aspectos tratados: referencias a féminas investigadoras: 1; fotografías: 2 (1, sufriente); representación anatómica igualitaria: 0. Esperemos que con reflexiones como la tuya y las del grupo que he leído igual de acertadas se avance rápidamente si se tiene la voluntad clara de no minimizar una deficiencia tan evidente en los libros utilizados actualmente por nuestro sistema educativo a propuesta de las editoriales. No hay que olvidar que no estamos analizando libros de hace décadas para que nos asombremos de lo que se impartía en aquella época de forma normalizada, sino que como bien dices el discurso subliminal de estos manuales actuales es contrario a fomentar una igualdad real o parece al menos no ir encaminado a que futuras científicas se vean motivadas como principales destinatarias del libro. Se las deja huérfanas de los referentes femeninos necesarios.