La mayor parte de los objetivos que nos planteábamos a comienzos de curso se han cumplido, salvo los relacionados con las Jornadas de Almoradú, y agradecemos la implicación más directa de los nuevos integrantes del grupo en las actividades que nos han llegado del Espacio Natural de Doñana.

Los logros más significativos en el centro ha sido desde nuestro punto de vista la creación de una conciencia general de la importancia de valorar , conocer y respetar el medio donde vivimos. También se ha valorado positivamente la participación de todos los sectores de la comunidad eduactiva en este proyecto de centro. Así como la realización de nuevas actividades en un espacio tan privilegiado como Doñana y gracias a la colaboración de D. Francisco Robles, D. José María Galán y D. Miguel Caraballo.

En cuanto al aula los alumnos se sienten muy satisfechos de las activiades realizadas a lo largo del año y se ve en el aula como muchos de los contenidos que se aprendieron de manera práctica en el campo, son recordados por ellos continuamente en el aula. Además se ha fomentado las relaciones entre los diferentes grupos de un nivel educativo con la realización de dichas actividades.

Todos los aprendizajes que se han generado han sido muy motivadores y significativos para nuestros alumnos, ya que se ha realizado de manera amena y divertida, además de desarrollarse en un lugar privilegiado en la mayor, todo ello ha creado un aprendizaje muy enriquecedor para todos los que hemos participado en este proyecto.

Las dificultades encontradas  han girado entorno al COVID-19, que nos ha obligado a suspender la actividad estrella del grupo, LAS JORNADAS DE ALMORADÚ, así como otras actividades diseñadas  para los profesores. 

Las mejoras que nos planteamos sería actividades de dinamización para nuestros profesores, que sean eminentemente prácticas, ya tenemos una selección de las mismas para futuros cursos y contamos con la participación de D. Alejandro Beato.