Siempre he utilizado Séneca como cuaderno del profesor. Me pareció que es una herramienta práctica y oficial para albergar las calificaciones de los alumnos. En los cursos que se promovieron en el Instituto, aprendí cómo el sistema proporcionado por la Junta evoluciona y puede ser útil para calificar conforme a los criterios. También creo que la relación de aquel que enseña este método de calificación puede verse enriquecido de las demandas que los profesores, que al fin y al cabo son los usuarios y conocen las limitaciones de la aplicación. Sería un magnífico puente entre el usuario y aquellos que diseñan esta aplicación. Por otra parte, soy crítico con el sistema de evaluación por criterios. No entiendo en qué modo puede mejorar la educación de mis alumnos. ¿Por justicia con su nota de evalución? ¿Por ajustarse a los contenidos que recoje la ley? En cuanto a la primera cuestión, pienso que ya lo era. El alumno tiene derecho a ser evaluado de una forma justa, y yo como funcionario a hacer cumplir la ley y salvaguardar sus derechos. En cuanto a la segunda: Pienso que si un profesor, legalmente es una autoridad del conocimiento, que ha pasado infinidad de pruebas para desarrollar su actividad, ¿no serían los criterios una delimitación de su libertad académica y de su creatividad como docente? Aparte, claro está, de un menosprecio a sus conocimientos. 

Llevo años usando el cuaderno SENECA, y me iba bastante bien. Actualmente confieso que estoy desencantado porque la evaluación criterial me impide ponderar los criterios según el instrumento de evaluación, lo que considero un error y me obliga a mi propia hoja de cálculo (de nuevo).

Otra cosa es que una vez que he experimentado la evaluación por criterios, considero indispensable separar la ESO de Bachillerato. Tengo hasta 160 criterios para evaluar en la materia "Fundamentos del Arte II" de 2º Bachillerato, y lo más eficiente es agrupar los criterios por bloques, y evaluarlos de manera masiva. Esto me lleva, de nuevo a llevar mi propia hoja de cálculo. Total: sigo con mi metodología habitual y este sistema solo ha conseguido complicarme la vida y hacer más opaca la evaluación para el alumnado y las familias.

En 4º ESO con Educación Plástica no tengo esta dificultad: hay muchos menos criterios, no hago exámenes y todos los trabajos cuentan aritméticamente. Eso sí, creo que para el profesorado y para comunicar eficientemente tu manera de evaluar es aconsejable agrupar los criterios en sus bloques.

Una dificultad importante es que no se puede registrar la evolución del aprendizaje mediante la evaluación de cada trimestre, puesto que no está contemplada la recuperación. Solo se puede borrar la calificación anterior y sustituirla por otra.

En el primer trimestre empecé a familiarizarme con el cuaderno de Séneca. Lo que me parece positivo del cuaderno es que facilita mucho la realización de la evaluación criterial. Cuando accedo a la pestaña currículo por competencias>evaluación del alumnado>calificar, me resulta fácil hacer el cálculo de las medias que en cada criterio ha obtenido cada alumno/a y, asimismo, me resulta especialmente útil porque el programa facilita enormemente ver la marcha global de cada alumno/a de una manera clara. 

Sin embargo y , quizá por la costumbre de haber realizado evaluaciones instrumentales con anterioridad, hay algo que me parece chocante. Para obtener las notas de cada criterio, se usan una serie de instrumentos a los que el programa da el mismo valor. Para mi, por ejemplo, una redacción en inglés hecha en casa con la posibilidad de consultar diccionarios o pedir ayuda a alguien no tiene el mismo valor que un redacción hecha en clase en la que el alumnado no puede usar el diccionario, ya que la dificultad de cada prueba no es la misma. Veo complicado valorar más unas pruebas que otras.

Mi experiencia utilizando el cuaderno de Séneca es positiva aunque me he encontrado con diversas dificultades.

La primera fue poder relacionar las competencias que estaba evaluando con el instrumento que había empleado para hacerlo. Tras varios ensayos y errores consegí la forma que más me gustaba y con la que se muestra la información visualmente muy clara.

La siguiente dificultad fue al clonar estas actividades. No se ponderaban los criterios en la Evaluación. Tras consultarlo con la Coordinadora Carmen Pérez vimos que el error estriba en que al clonar se han de volver a meter los criterios. Así que tuve que borrarlo todo y volver a meter los datos.

Por último comentar la duda de las calificaciones durante el periodo de Evaluaciones. No tenía claro si se aplicaban solos o tenía que meterlos . También me ayudó Carmen   con este asunto.

La formación en centro "COMPETENCIAS CLAVE: TRABAJAMOS Y EVALUAMOS POR COMPETENCIAS  APOSTANDO POR  ELCAMBIO METODOLÓGICO¿ se planteaba como una formación eminentemente práctica y fundamental para hacer frente a la evaluación criterial que este año implementábamos en el IES San Blas.

Las dos sesiones de formación cumplieron sobradamente con el objetivo, arrojando luz y claridad en un asunto que de entrada causaba incertidumbre. Destaco la preparación del ponente, que resolvió cuantas cuestiones se plantearon con gran conocimiento sobre el tema, y  el dinamismo del claustro, que compartió inquietudes y dudas.

El cuaderno Séneca es una herramienta que utilizo desde el comienzo de mi actividad  docente, hace cinco cursos, contando con una conocimiento amplio de sus posibilidades. El aplicativo de Séneca, por el contrario, lo estoy usando este año por primera vez y por ello necesitaba una primera aproximación a la herramienta. En ello la formación recibida en el centro ha sido fundamental (también la ayuda entre compañeros/as).

Destaco un par de dificultades encontradas en el uso del cuaderno, algo complicadas de referir por escrito, y que logré resolver a base de ensayo y error. Me ocasionó mucho tiempo resolverlo, echando de menos un proceso más sencillo e intuitivo. Pero en conclusión, el uso del aplicativo de Séneca es de gran utilidad y facilita el trabajo de evaluación criterial.

Un saludo.