El pasado jueves 16 de enero, nuestra Escuela recibió la visita de Carmen Molina Mercado, nuestra asesora del CEP y artista multidisciplinar, y de (otros) tres fotógrafos: Alfonso Infantes, Carlos Perís y Miguel Sánchez. La jornada se desarrolló en dos fases: la mañana, dedicada a esta formación en coeducación que el equipo docente está siguiendo de forma pionera en el ámbito de las Escuelas de Idiomas, mientras que en la segunda fase, por la tarde, los cuatro artistas fueron presentando a nuestro alumnado algunas de las fotografías que forman parte de la exposición titulada ¿Paisajes de igualdad¿ que puede verse en el salón de actos de nuestra escuela. Esta muestra, que lleva dos años itinerando por diferentes centros educativos, reúne obras de artistas internacionales con la particularidad de que, en su mayoría, forman o han formado parte del gremio docente.

Carmen Molina y Alfonso Infantes siempre han estado concienciados de forma activa y militante con los movimientos de renovación pedagógica, y casi desde el inicio de sus carreras profesionales han promovido proyectos que abordaran realidades (conflictivas) que latían en las aulas o en el patio de recreo pero que no se trataban y, por tanto, "no existían". Para ello, entendieron que había que implicar a las familias, en gran medida, representadas por mujeres, y empoderarlas: mujeres-abuelas, mujeres casi analfabetas que compartían sus realidades, mujeres inmigrantes que contaban las dificultades extra a las que se enfrentaban, pero también mujeres cualificadas que iban a contar sus recorridos en mundos profesionales muchas veces reservados a los hombres (mujeres ingenieras, por ejemplo¿), y todo ello en aras de construir una comunidad de aprendizaje. Del mismo modo, fueron la avanzadilla de lo que todavía hoy se trata con resquemor, desconfianza e incluso temor: la educación afectivo-sexual. Propusieron talleres variados en los que el sexo del alumnado no era criterio para conformar el grupo que lo iba a realizar; musicales en los que para alcanzar el montaje final habían tenido que participar 150 personas; crearon webs dedicadas a acercar el arte al alumnado (¿El rincón del arte¿), dieron cabida a la actualidad con una revista de prensa que el alumnado tenía que elaborar, contar, entender y opinar; participaron en proyectos europeos de intercambio con otros países (a través de Etwnnings) y trataron también de cuestionar el eurocentrismo para dar voz a las culturas y a los pueblos periféricos. Y todo ello sin dejar de lado el currículum escolar marcado por la ley.

En el encuentro con nuestro alumnado, los cuatro artistas eligieron fotos de su autoría y pidieron las reacciones de los asistentes: lo que les suscitaba o evocaba; la interpretación connotativa y denotativa que podían extraer de esas fotografías¿ A partir de ahí, el debate y el intercambio de pareceres, de opiniones, de matices, de acuerdos y desacuerdos, estaba servido. La actualidad más candente, los peligros de las nuevas tecnologías, el uso irresponsable de ellas; el cambio de paradigma al que estábamos asistiendo en determinadas profesiones que se están feminizando (la sanitaria) sin haber logrado, en cambio, feminizar en la misma media los consejos de dirección u otros órganos de poder¿

El encuentro estaba todavía en ebullición cuando hubo que volver a las aulas, donde se llevarán a cabo actividades de producción escrita y oral que nos permitan tener en cuenta e incluso poner en valor la perspectiva de género tal como hemos aprendido a entenderla con Carmen Molina Mercado y los otros artistas que la acompañaron. Porque somos lo que vemos y somos como miramos.

José Antonio Ramos Pérez