Pasos a seguir ...

  • Memoria
    • Grado de consecución de los objetivos
    • Nivel de interacción entre los participantes
    • Grado de aplicación en su contexto educativo
    • Recursos, bibliografía y materiales utilizados
    • Efectos producidos en el aula tras la transferencia de lo aprendido
    • Productos, evidencias de aprendizaje que se han adquirido
    • Destacar aspectos que hayan resultado interesantes
    • Destacar aspectos susceptibles de mejora

Memoria

Grado de consecución de los objetivos

Dado que el principal objetivo, grosso modo, era conocer y utilizar la plataforma de aula virtual Moodle, que nos proporciona la Consejería de Educación y Deporte, y lograr su integración, total o parcial, en el desarrollo de nuestras habituales tareas docentes, se puede decir que la mayoría de objetivos planteados se han alcanzado.

Las posibilidades que plantea el uso del aula virtual Moodle permite, cuando menos, ampliar las posibilidades de trabajo con los alumnos al presentar herramientas de evaluación que permiten realizar actividades idénticas a las utilizadas en clase, siempre en función de la materia concreta; o incluso el uso de actividades alternativas y de ampliación; no habituales en las actividades que podamos realizar en clase presencial sin equipos informáticos; como pueden ser videojuegos, Wikis, etc.

 

Nivel de interacción entre los participantes

Los integrantes del grupo han interactuado entre sí y con el coordinador, principalmente, mediante dos vías: presencialmente o a través de un grupo de mensajería instantánea (Whatssap).

A parte de las reuniones de grupo, las posibles dudas sobre cómo trabajar o manejar algún elemento de la plataforma Moodle se resolvían muchas veces con consultas o indicaciones entre los compañeros más aventajados que se apoyaban entre sí; consultando al coordinador o planteando las dudas en el grupo de Whatsapp; que eran respondidas mediante indicaciones, capturas de pantalla o videotutoriales realizado exprofeso para resolver la cuestión planteada.

 

Grado de aplicación en su contexto educativo

Este apartado es el más complicado de lograr; si bien todos los integrantes comenzaron con ilusión su iniciación en la plataforma Moodle: creando sus clases, empezando a personalizar la interfaz de cada grupo, probando las diversas herramientas básicas o, incluso, explorando motu propio las más avanzadas (videoconferencia, juegos, etc.); su aplicación de forma continuada en el aula se ha visto obstaculizada por la situación excepcional a la que nos hemos vistos obligados a enfrentarnos a causa del estado de alarma y el confinamiento establecido. 

El principal problema surgió ante la necesidad, ya obligatoria, de usar plataformas online para trabajar con los alumnos y la imposibilidad de la plataforma Moodle, proporcionada por la Consejería de Educación y Deporte, de desempeñar ese papel.

En muchos centros, que poseen la denominación de centros TIC, disponen de posibilidad de utilizar la plataforma Moodle desde un entorno local, es decir, utilizan Moodle desde el servidor de contenidos que se encuentra ubicado en su propio centro; por lo que el acceso a esa plataforma no va más allá del profesorado y alumnado del mismo centro. Sin embargo, nuestro centro, al carecer de la característica de ser un centro TIC y no poseer un servidor de contenidos propio donde alojar la plataforma de aula virtual, tuvo que solicitar el alojamiento de dicha plataforma en los servidores de la propia Consejería de Educación y Deporte; servicio que la Consejería ofrece a los centros, pero que, a posteriori se demostró insuficiente en caso de tener que proporcionar este servicio a todos los centros de la comunidad que no posean servidor de contenidos propio.

Una vez iniciado el confinamiento y el comienzo del proceso, por parte de la Consejería, de alta de usuarios en sus servidores, la plataforma empezó a resultar inaccesible por parte del profesorado y el alumnado en un horario habitual de clase; siendo sólo accesible sin muchos problemas a partir de bien entrada la tarde o por la noche-madrugada.

Esta situación imposibilitaba el normal desarrollo y realización de la tarea docente ya que no se le podría exigir al conjunto del profesorado y, menos aún, al alumnado, que accedieran a la plataforma en los horarios en los que si resultaba accesible la plataforma. Esto motivó que, ante la necesidad de trabajar de forma estable y continuada con los alumnos, sin interrupciones causadas por motivos técnicos; muchos profesores optaran por habilitar otra vía de comunicación y trabajo con los alumnos, desde mensajería instantánea (Whatsapp) y email, hasta plataformas como Edmodo o Classroom.

No fue hasta bastante tiempo después que la plataforma Moodle de la Consejería de Educación y Deporte mejoró las características técnicas del servicio, y separó los grupos de usuarios y centros por provincias, que la plataforma ha vuelto a funcionar con una cierta estabilidad, pero ello no ha conllevado a la vuelta automática a la plataforma origen de este grupo de trabajo; por lo menos, no para todos los profesores, que han preferido no cambiar de plataforma, o canal de comunicación y trabajo con los alumnos, a mitad de trimestre.

 

Efectos producidos en el aula tras la transferencia de lo aprendido

Las plataformas virtuales nos permiten proporcionar una herramienta de aprendizaje interactivo para el alumnado, que puede ver como muchas de sus tareas son evaluadas inmediatamente, e incluso puede realizarlas varias veces, lo cual le permite reforzar los conocimientos y competencias a adquirir.

Este tipo de plataformas refuerza el aprendizaje mediante metodologías como la clase invertida o la gamificación, ya que plantea la posibilidad del autoaprendizaje con supervisión y orientación por parte del profesorado.

Así mismo, más allá de las herramientas que proporciona la plataforma Moodle: test, juegos, sopas de letras, etc. que, por si mismas pueden resultar llamativas y atractivas para el alumnado; también nos permite utilizar o incluir actividades creadas en plataformas tales como Educaplay o Edpuzzle, lo cual potencia aún más el desarrollo competencial y aprendizaje del alumnado.

Su utilización para presentar tanto actividades de refuerzo, como de ampliación, muchas veces sin necesidad de redactar nada, puede suscitar un interés y nivel de participación en el alumnado que no estaba presente en las clases presenciales; especialmente en alumnos que, en circunstancias normales, en un aula son poco participativos o trabajadores. Esto se ha hecho patente en más de una ocasión, por ejemplo, en alumnos de Tecnología de 2º de ESO que siempre se quejaban del exceso de actividades para casa, aun cuando no fuera tal el exceso; sin embargo, ahora son capaces de realizar todas las actividades planteadas por el profesor; sean obligatorias, de refuerzo, o de ampliación.

 

Productos, evidencias de aprendizaje que se han adquirido

En el caso de los profesores, no hay mayor evidencia que el material creado en la plataforma y su utilización en el aula; aunque haya sido de manera puntual, debido al enfoque inicial del grupo de trabajo como de la situación de alarma y confinamiento que se presentó a mediados de marzo, que como hemos indicado afecto al funcionamiento del grupo.

Asimismo, los propios integrantes del grupo de trabajo han explorado por cuenta propia herramientas de la plataforma Moodle que no estaban incluidas en la planificación inicial del grupo de trabajo, y han aportado sus experiencias, tales como el uso de la Sala de Videoconferencias, uso de actividades lúdicas como Quizventure o crucigramas y sopas de letras o la inclusión de actividades de otras plataformas de creación de contenidos como las mencionadas Edpuzzle o Educaplay.

En cuanto a los alumnos, el uso de la plataforma Moodle y las herramientas que incluye, ha suscitado una mayor participación del alumnado con más riesgo de abandono de determinadas materias; e incluso una mejora en los aprendizajes adquiridos, ya que los alumnos lograban mejorar sus resultados académicos y calificaciones.

 

Destacar aspectos que hayan resultado interesantes

El potencial integrador de la plataforma para canalizar todo tipo de herramientas y aplicaciones educativas; aunque no sean propias de Moodle; ya que, aunque no se pueda integrar directamente en la plataforma, al menos se puede enlazar en la misma.

Esto convierte a Moodle en un potente canalizador e integrador de todo el material que deseemos utilizar en el aula, tanto presencial como telemáticamente.

Además, el uso de esta plataforma, nos permite ser ¿eco-activos¿ al relegar la utilización del papel a un uso meramente secundario, e incluso inexistente, en algunas materias.

Otro aspecto muy relevante y beneficioso para el profesorado, es la posibilidad de reutilización y mejora de los contenidos y materiales elaborados de un curso para otro. Las actividades elaboradas pueden reutilizarse de un curso para otro, o no tienen por qué ser reutilizadas todos los años si no se desea, podemos modificar con un mínimo esfuerzo los materiales, ya sea para actualizarlos o para evitar que los alumnos conozcan los resultados de un curso para otro.

Muy importante también es la posibilidad de migrar todos nuestro contenidos y materiales elaborados a otra plataforma Moodle cuando cambiamos de centro; o la posibilidad de compartir los materiales elaborados con compañeros del mismo centro que trabajen con la misma materia y nivel de alumnado.

 

Destacar aspectos susceptibles de mejora

En cuanto a medios técnicos, al no depender del centro, ni de los integrantes del grupo de trabajo, no es algo que se pueda mejorar. Deberá ser la Consejería de Educación y Deporte quien se deba preocupar del óptimo funcionamiento de la plataforma, para que sea una opción real para el profesorado como plataforma de apoyo a las clases presenciales (para plantear actividades complementarias, de apoyo o ampliación) o como plataforma de teleformación eficaz.

En cuanto a las mejoras en la plataforma, al ser una plataforma que no es propiedad de la Consejería de Educación y Deporte, sólo se podría sugerir mejoras a los desarrolladores de la misma a través de la web y los canales de comunicación oficiales que poseen.

Se podría plantear la posibilidad de crear un banco de recursos de Moodle compartidos por el conjunto de profesores de nuestro centro para apoyo de aquellos compañeros que llegan nuevos al centro y tienen que ponerse al día con los materiales que se usan en el aula, desarrollar actividades propias, etc. La posibilidad de tener un banco de recursos común entre profesores del mismo departamento, les permitirá la posibilidad de aumentar la variedad de actividades disponibles, incluso desde un enfoque diferente al propio, permitirá enfrentar a los alumnos a actividades variadas y puede incluso suponer un alivio para el profesorado sustituto, que podría tener acceso a materiales y actividades en un momento incluso anterior de su incorporación al centro, minimizando así el tiempo de adaptación al mismo.

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