Con este grupo de trabajo, hemos pretendido incluir el patrimonio malagueño en nuestra práctica habitual de clase y creo que lo hemos conseguido con bastante facilidad. El hecho de habernos centrado en actividades prácticas, y no en proyectos demasiados ambiciosos, nos ha ayudado a integrar dichas tareas sin demasiados esfuerzos en nuestro día a día. El alumnado ha agradecido en todo momento ese acercamiento al entorno que lo rodea y el profesorado participante también ha aprendido a no dejar de lado esa riqueza histórico-artística que tanto puede aportarnos incluso en la enseñanza de idiomas. A nivel de centro, también hemos pretendido traspasar la frontera del aula tratando de organizar visitas por la ciudad.  Las actividades planteadas nos han permitido trabajar sobre todo las destrezas de expresión escrita y oral. Con ellas, los estudiantes han podido expresar recuerdos, vivencias, sentimientos o admiración a la vez que aprendían sobre su pasado e historia o ampliaban el vocabulario relativo al arte en la lengua objeto de estudio. La principal dificultad encontrada ha sido la declaración del estado de alarma que nos ha impedido seguir con la puesta en práctica de algunas actividades previstas para el tercer trimestre, entre ellas las visitas guiadas. Como propuesta de mejora resaltamos la necesidad de haber indagado un poco más en herramientas o programas informáticos que quizás nos habrían permitido diseñar tareas visualmente más atractivas.

¡Esperamos que el próximo curso nos brinde de nuevo la oportunidad de seguir trabajando en esta línea!