Grado de consecución de los objetivos

A nivel global, decir que hemos conseguido alcanzar nuestros objetivos marcados.

En primer lugar (objetivo 1), hemos diseñado un proyecto de atención a la infancia de educación emocional para el primer ciclo de educación infantil, en el cual hemos participado todos como si formásemos parte de un mismo equipo: tanto el equipo educativo desde los dinstintos módulos, como el alumnado de 2º de Educación Infantil.

Por otro lado, y a pesar de las circunstancias de la crisis sanitaria del COVID-19, hemos conseguido desarrollar todas las actividades diseñadas sobre educación emocional, llevándolas a cabo en entornos reales de trabajo antes de que se declarase el estado de alarma. En este caso hablamos de escuelas infantiles de Antequera tales como CEI Alminares, CEI Fuentemora, EI Niño Jesús y Virgen Milagrosa y CEI Mi Nene.

En segundo lugar (objetivo 2), según lo observado y teniendo en cuenta todo lo debatido y dialogado en el aula con el alumnado, creemos que hemos conseguido también concienciar a todo el grupo-clase, futuros profesionales de la educación, sobre la necesidad de incluir una adecuada educación emocional en el primer ciclo de Educación Infantil, haciendo hincapié en el conocimiento, descubrimiento e identificación de las emociones básicas tales como la alegría, la tristeza, la ira, el miedo, el asco o la sorpresa. Esto se está viendo reflejado además en el módulo profesional de Proyecto de Atención a la Infancia que el alumnado está cursando actualmente, y en donde muchos de ellos están incluyendo actuaciones encaminadas a trabajar la educación emocional en niños/as de 0 a 3 años.

Por último (objetivo 3), creemos que con el diseño de este proyecto y su posterior puesta en marcha en las propias escuelas infantiles, hemos facilitado la creación de lazos y de relaciones profesionales entre nuestro alumnado y los centros de educación infantil. Tal es así que esto ha sido determinante para el alumnado que ha tenido que escoger centro para la realización del módulo de FCT (finalmente no llevado a cabo por las circunstancias sanitarias actuales), eligiendo como prioritarios aquellos en los que han desarrollado las actividades de este proyecto. Por parte de las escuelas infantiles se nos comunica su agrado al saber que estos mismos alumnos volverían al centro para la realización de la FCT.

Nivel de interacción entre los participantes

La participación ha sido constante por parte de todas las integrantes, implicándose todas ellas en su parte correspondiente de diseño y puesta en marcha del proyecto, facilitando la comunicación entre todos los implicados (profesorado, alumnado y escuelas infantiles).

La comunicación entre nosotras ha sido muy fluida debido además a que trabajamos juntas en el mismo centro y nuestras aulas están una al lado de la otra. Por ello, fundamentalmente se ha producido en persona, en reuniones fechadas y también en encuentros informales entre clase y clase y descansos. También hemos intercambiado opiniones por medios informales como whatsapp.

Aquí cabe destacar la implicación del personal de las escuelas infantiles, el cual nos ha facilitado siempre nuestro trabajo en relación a ajustes de tiempos, espacios, materiales, entre otros. Ellos son una pieza clave también de este proyecto.

Grado de aplicación en su contexto educativo

Afortunadamente hemos conseguido diseñar el proyecto y llevarlo a cabo en las escuelas infantiles en su totalidad. Nos ha faltado tiempo para realizar una valoración más profunda y metódica de los resultados obtenidos, pero es algo que de manera más informal hemos ido haciendo en conjunto tanto el profesorado como el alumnado al regresar a clase después de cada una de las intervenciones con los niños/as, en donde poníamos en común la valoración de cada grupo después de llevar a cabo la actividad, recogiendo propuestas de mejora para las siguientes intervenciones.

Efectos producidos en el aula tras la transferencia de lo aprendido

Este ha sido un proyecto en el que hemos implicado casi al mismo nivel a nuestro alumnado, haciéndolo partícipe desde el principio del diseño del proyecto de intervención (dado que es una competencia propia del Técnico en Educación Infantil), escuchando sus propuestas, debatiendo y dialogando con ellos como si todos, tanto profesorado como alumnado, formásemos parte del mismo equipo profesional compartiendo unos objetivos comunes. Les hemos dado un trato de compañeros profesionales y por ello el aprendizaje no se ha transferido en el aula después de desarrollar nuestro proyecto en sentido lineal (del profesorado al alumnado), sino que se ha ido produciendo a la vez que éste y de manera cíclica (profesorado-alumnado-profesorado-alumnado).

Cabe destacar las infinitas posibilidades de aprendizaje que permite esto, añadido además al hecho de que hemos ofrecido un entorno real para la puesta en marcha del proyecto, permitiendo una continua retroalimentación y mejora del propio diseño y de la propia intervención.

Sobre todo destacar toda la red de trabajo cooperativo que ha tenido lugar en este proyecto: desde nuestro propio equipo educativo, departamento y alumnado, hasta la enorme colaboración y comunicación constante con el personal de las escuelas infantiles, además de  haber podido realizar una adecuada retroalimentación en donde el alumnado podía autoevaluar su intervención y mejorarla para las siguientes sesiones. Esto conlleva mucho trabajo cooperativo, mucho diálogo en el aula y una organización, estructura y coordinación especiales. Todo esto ha formado parte del aprendizaje adquirido tanto por parte de nosotras mismas como integrantes del grupo de trabajo, como de nuestro propio alumnado.

Valorar el hecho de que nuestro alumnado finaliza el curso concienciado sobre la necesidad de ofrecer una educación temprana a nivel emocional, habiendo adquirido para ello métodos, ténicas, recursos y herramientas variadas, y habiéndolo aplicado de manera totalmente práctica, en un entorno real de trabajo.

Productos, evidencias de aprendizaje que se han adquirido

Para el desarrollo de las distintas actividades se han diseñado materiales didácticos específicos que hemos entregado a las escuelas infantiles tras finalizar nuestras intervenciones. Se trata de cuentos sobre las emociones, títeres y marionetas, murales, paneles, entre otros.

Destacar aspectos que hayan resultado interesantes

En este sentido, destacar que creemos que ha sido muy positivo diseñar un proyecto de atención a la infancia adaptado a un entorno real, con destinatarios, características e intereses reales, ajustándolo de manera continua a las distintas necesidades que iban surgiendo. Hemos aprendido a trabajar como un verdadero equipo profesional que va más allá del propio profesorado o del propio alumnado como comentamos en el apartado anterior, sino que integra también al entorno laboral en un proyecto conjunto de intervención educativa.

Destacar aspectos susceptibles de mejora

Creemos que en futuros años podríamos ampliar el abanico de escuelas infantiles con la que colaboramos, integrando principalmente a aquellas más pequeñas para así ampliar las relaciones profesionales.

Por otro lado, con el tiempo necesario para un adecuado diseño y organización, se podría ampliar el número de sesiones totales para poder intervenir de manera más continuada en estas edades tan tempranas en las que tanto se necesita la repetición para la creación de hábitos.