Hola a tod@s y antes que nada espero que sigáis bien.
Mi reflexión viene a consecuencia del trabajo que hemos ido realizando durante este período de confinamiento, porque nos hemos visto forzados al uso de herramientas tecnológicas y materiales digitales y digitalizados que, por otra parte, viene como consejo en círculos de investigación, educativos y pedagógicos desde que el hombre empezó a esculpir los primeros signos en piedra. Y a pesar de los años con que se nos ha mostrado este mantra de las NNTT, hasta hoy, forzados por esta grave circunstancia, no hemos comprobado (opino) que era más una realidad sobrevenida que una directriz dispuesta por nuestras autoridades educativas.
En conversaciones sobre el uso de las nuevas tecnologías y herramientas TIC, recuerdo de alguien que llegó a decir con ironía que las nuevas tecnologías ya eran obsoletas y que el profesorado en general se había quedado de este concepto con realizar presentaciones en power point (reconozco haber sido uno de ellos).
Es curioso cómo, una vez envueltos en positivas voluntades de avanzar en el aprendizaje para luego también transmitir una buena educación, nos quedamos relegados a herramientas que en esta era digital quedan, voy a decirlo así, tremendamente básicas desde su propio lanzamiento.
Como estudiante de máster, gracias a la digitalización de documentos de texto y gráficos, me fue fácil el desarrollo de la línea de investigación que llevaba a cabo, no tenía que acudir a bibliotecas, ya que las tenía en mi propio ordenador. Realizaba las búsquedas necesarias, contrastaba las fuentes, tuve de hecho que buscar en hasta cinco traducciones diversas sobre un mismo texto y aun así me quedé corto para encontrar el significado exacto de una ¡sola palabra latina!. Nuestro compañero Eduardo Chivite, mi tutor principal (me niego a llamarlo co-tutor cuando se encargó de todo el esfuerzo de mis tutorías y que nunca le agradeceré bastante) sabe muy bien de lo que hablo. Gracias siempre por tu ayuda.
Por el contrario, como profesional de la docencia, y aduciendo falta de recursos o instalaciones adecuadas, reconozco que no avancé como debía en mostrar a mi alumnado una profundidad en grado de investigación y comunicación de datos acorde a la era digital. Si fueron falta de horas más allá de las estrictamente necesarias o que no creí necesario abrirme a un campo más amplio de herramientas informáticas, no lo sé. Me quedaba en presentaciones, envío de documentos, visionado de fotografías y vídeos, todo a través de internet.
Veo altamente necesario hacer ver al alumnado de las Enseñanzas Artísticas Superiores la auténtica capacidad de información que Internet como herramienta de vuelco masivo de información tiene, siempre y cuando le hagamos ver que ha de discernir en grados de calidad.
.- El correo electrónico y el uso del teléfono móvil nos permite comunicarnos con personas especialistas en campos de investigación que llevemos a cabo. Es algo que siempre me ha sorprendido en nuestro alumnado de Trabajo Fin de Estudios, que de forma espontánea acceden a un correo de contacto de alguien sobre el que están estudiando y contactan fácilmente con ellos.
.- Las bases de datos de las universidades y de instituciones científicas o académicas, como de profesionales de las Enseñanzas Artísticas y dentro de ellas del Arte Dramático son un fantástico filón para obtener datos precisos de información y asequibles en el desarrollo de los proyectos de investigación, así como para contrastar afirmaciones o hechos realizados.
.- La creación, también, de una base de datos con los estudios de posgrado (másteres) que a día de hoy estén activos en España es para nosotros otra gran herramienta que nos permitirá afianzarnos en la voluntad de crear hoy, en una escuela pública de ámbito superior y equivalente al universitario, un proyecto de estudio de posgrado, con auténticos especialistas y profesionales de la enseñanza de las Artes Escénicas. Y no hemos tenido que desplazarnos físicamente, sino contrastar la información publicada por estas mismas instituciones en sus páginas web. O enviarles un correo.
.- Gracias al empleo de herramientas de comunicación audiovisual individual hemos podido establecer reuniones de trabajo, a través de videollamadas y videoconferencias, y esto mismo podremos hacerlo con especialistas en el ramo que estemos investigando. Incluso se ha propuesto para otra tarea (promoción de los estudios) la posibilidad de realizar entrevistas o clases magistrales vía on-line, a través de aplicaciones al uso.
.- Existen páginas de visionado on-line de documentación gráfica, películas, entrevistas, documentales, que pueden servir también como herramientas de apoyo y de hecho han servido en estos días de confinamiento para recordar que hubo grandes profesionales del teatro en España como el único José María Rodero y que muchos de nuestros alumnos ni conocen.
.- En cuanto al desarrollo práctico de la docencia, ahora aprendemos el uso de plataformas educativas que siempre estuvieron ahí, pero que veíamos innecesaria ante el carácter presencial de nuestros estudios.
Bueno, y mucho más que se me pueda quedar en el tintero. Nos queda mucho por escribir y emborronar, al fin y al cabo la investigación se basa en la observación, la experimentación, el análisis y la toma de decisiones, aunque nos veamos forzados por un entorno y sus hechos.
Abrazos y feliz de contar como miembro en este grupo de trabajo.
Ramón Ortega.
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