Cuando en una formación en Centro participa todo el claustro y se trabaja en una misma dirección en todas las etapas, los resultados suelen ser satisfactorios. Este es el caso en el centro durante el curso 19-20. Las sesiones de trabajo realizadas han servido, no sólo para afianzar contenidos, sino también como lugar de intercambio de experiencias entre el profesorado y espacio donde poder resolver dudas que aparecen en el día a día.
Nuestro alumnado, con un alto índice de absentismo, se beneficia de trabajar desde el Enfoque Comunicativo, sabiendo que a lo largo su escolarización, indistintamente en el curso que se encuentre, la línea de trabajo será siempre la misma. Esta afirmación debe ser real y no se debe dar ningún paso atrás en regresiones a otros enfoques de trabajo o métodos ya obsoletos en la escuela del siglo XXI.
Durante los trimestres donde el alumnado ha asistido a clase se han planificado y trabajado desde el enfoque comunicativo a través de los textos de uso social (cuentos, periódico, recetas, carta¿), así como el aprendizaje de la lectura y escritura. Desde el aula de Audición y Lenguaje se ha incidido especialmente en la interacción oral del alumnado; en crear una necesidad real de comunicación, donde los niños y niñas han decidido de qué hablar.
En relación con las dificultades, decir que son tantas como alumnos/as hay en el centro. El alumnado aprende a un ritmo diferente y esto hace que muchas veces no podamos dedicar el tiempo suficiente, así como trabajar de la misma forma con cada uno de ellos.
La mejor propuesta para avanzar sería seguir en la misma línea de trabajo todo el centro, así como seguir profundizando en el enfoque comunicativo. Pudiendo, del mismo modo, contar con la participación de las familias y resto de la Comunidad Educativa (voluntariado, asociaciones, personal no docente, etc.), tanto en las aulas ayudando, como en las sesiones de formación conjuntas.