Los resultados obtenidos en Infantil 4 años han sido positivos. Los alumnos estaban muy motivados y entusiasmados. Hemos trabajado distintos tipos de uso social, tales como: el texto periodístico, la carta, el texto biográfico (que se ha visto truncado por el corte de las clases presenciales).
Al trabajar todo el claustro en la misma línea, hemos podido compartir dudas, inquietudes, conocimientos y experiencias.
Para intentar seguir con el trabajo de lectura y escritura de forma no presencial, desde infantil hemos dado y explicado telefónicamente algunas pautas a las familias, además de realizar y entregar cuadernos, donde tienen por escrito y de forma más fácil y visual, la forma en la que trabajamos la lectura y la escritura desde el centro.
Actuaciones más significativas:
- Asamblea, donde repasamos nombre propio, nombres de compañeros y maestros, fecha completa, abecedario relacionando letras con nombres, vocabulario, praxias, y distintos juegos para reconocer los distintos fonemas.
- Lectura diaria de cuentos (ricos en vocabulario) justo después de la asamblea, y escritura del título en su cuaderno.
- Trabajo de distintos textos de uso social, según acordemos en claustro.
- Aprendizaje a través de proyectos: hemos realizado ¿El cacao¿, y dejamos a la mitad ¿Las abejas¿.
Dificultades:
Pese a que el método es muy bueno, el trabajo con mis alumnos es lento y costoso, pues las faltas de asistencia de algunos, la dispersión de otros, entre otras, dificultan que este proceso pueda ir más rápido o mejor. Pero, la realidad es que es la forma más funcional y natural de que los niños/as aprendan a leer y a escribir.
Propuestas de mejora:
- Continuar con la formación.
- Hacer intercambios con otros centros dónde también lleven a cabo esta forma de enseñar, aunque el contexto no sea el mismo. Podemos enriquecernos de distintas experiencias y adaptarlas a nuestro alumnado.