Mi nombre es Aurora Aljama Fernández, soy especialista en Pedagogía Terapéutica y me encargo del Aula de apoyo a la integración del centro.

Para mi una de las cuestiones más importantes ha sido comprender la esencia de evaluar con evidencias inteligentes.

El uso de evidencias es imprescindible para educar por competencias en cualquier etapa, pero no resulta sencillo obtener información suficiente, válida y fiable para valorar al alumnado, sobre todo si nos encontramos con grupos numerosos y encima, disponemos de poco tiempo para llevar a cabo nuestro programas.

Cuando una evaluación está bien diseñada, la calificación refleja un aprendizaje significativo de las competencias, y el hecho de trabajar por obtener una calificación y trabajar por aprender se convierten en el mismo objetivo. Las pruebas, los exámenes, los controles... constituyen estimaciones imperfectas de las cualidades o destrezas que intentan medir. Es importante diseñar con atención las pruebas: instrucciones claras, nivel de lectura adecuado, cuestiones sin ambigüedades, tiempo límite razonable...

Debido a la situación de confinamiento es complicado conocer el grado de consecución y transferencia de lo aprendido. En mi caso esto se traduce en una toma de conciencia hacia el acto responsable de evaluar teniendo en cuenta lo que mi alumnado "sabe hacer" y "sabe ser", valores y emociones al servicio de mi trabajo.

La propuesta de mejora de cara al próximo curso y haciendo una autoevaluación:

Revisar las competencias que se van a desarrollar en el área, programa... y definir con precisión los resultados de aprendizaje.

Planificar las tareas en las que poner dichas competencias en juego en relación a los resultados de aprendizaje que se tienen que adquirir.

Determinar los criterios de evaluación y establecer procedimientos e instrumentos para medirlos efectivos, variados y adecuados con respecto a la tarea planificada.

Creo que sería bueno continuar el próximo curso y ver de forma práctica todo lo aprendido.

Muchas gracias.

¡Salud y suerte!