Nos encontramos en el punto final del desarrollo del grupo de trabajo y cerramos el mismo, reflexionando y respondiendo a varias preguntas que nos ayudarán a realizar un recorrido de nuestro trabajo.
En primer lugar, la implicación de los participantes del grupo ha sido bastante activa y participativa, partíamos desde cero, sin conocimientos sobre el desarrollo de los patios inclusivos y con la propuesta de implantarlos en el centro, por lo que hemos leído, informado y debatido mucho antes de comenzar a llevarlos a cabo, por otro lado, consideramos que necesitamos seguir aprendiendo sobre este tema. Cada uno de los participantes ha aportado al grupo, ya sea, poniéndonos en contacto con otros compañeros para ver cómo están desarrollando los patios inclusivos en sus centros, asistiendo a cursos sobre autismo dedicados a los recreos, creando cartelería y material necesario para los juegos, explicando a los demás el uso de los pictogramas, cómo realizar las agendas de anticipación de los juegos o planificando la forma en la que se llevarían a cabo.
Valoramos los resultados obtenidos de forma positiva, teniendo en cuenta la implicación, la asistencia a las reuniones de grupo de trabajo, y cómo se han ido cumpliendo los objetivos que se marcaron en el proyecto inicial, aunque con relación a esos objetivos propuestos no hemos podido realizar los juegos en el patio, debido a la situación del COVID-19, estábamos ensayando los juegos en el aula específica y en el área de Educación Física, y no llegamos a trasladarlos al momento del patio. Señalamos que para conseguir llevar los juegos al patio, hemos tenido que autoformarnos, y realizar toda la planificación y anticipación de los mismos con el alumnado al que iba dirigido, por lo que los objetivos que se propusieron en el proyecto se han ido consiguiendo, como señalamos en la memoria de seguimiento, pero no hemos podido avanzar más en este aspecto concreto.
La incidencia que tiene el grupo de trabajo no sólo en el aula, si no a nivel de centro, es muy positiva, el equipo directivo apoya y conoce el trabajo que se está realizando, así como los maestros del centros, algunos de ellos están colaborando sin pertenecer al grupo de trabajo, consideramos que implantar los patios inclusivos en el centro crea valores de respeto, de ayuda y colaboración entre iguales, los forma en nuevos conocimientos, los enseña a relacionarse utilizando otros sistemas de comunicación alternativos, o apoyos visuales de forma espontánea, se desarrollan habilidades sociales y se incluye a todo el alumnado en la dinámica de juegos en el patio. Y, concretamente, hacia el alumnado al que va dirigido, el alumnado del aula específica, les ofrece una estructura también en el recreo, desarrollan habilidades sociales y se trabajan aspectos como la espera, el turno, las normas de los juegos y el gusto y disfrute del juego en equipo entre otros muchos objetivos.
Por último, y teniendo en cuenta la valoración que hacemos del grupo de trabajo sugerimos seguir durante el próximo curso con los objetivos que nos hemos marcado este curso, continuar trabajando, formándonos e implantar los patios inclusivos en el centro.