Durante el periodo de teletrabajo, he experimentado la digitalización de la labor docente, como imprescindible, para que la práctica educativa pudiera llevarse a cabo.
He utilizado redes sociales tipo WhatsApp para comunicarme con las familias: vídeos, audios, fotos... A pesar de no parecerme el medio más adecuado, es lo que en principio garantizaba la absoluta comunicación con el cien por cien del alumnado.
Más tarde, comencé a usar mi correo electrónico personal para atender al alumnado a través de sus madres y padres , cuyo contacto individual ha sido muy provechoso, aunque reconociendo, que debí hacerlo a través de un correo electrónico, exclusivamente de uso laboral.
Me ha preocupado y me preocupa de cara al próximo curso, las dificultades que presentan las familias que no disponen de medios tecnológicos y conexiones para todos y todas sus hijos e hijas e incluso la disponibilidad horaria para que los adultos los acompañen en el desarrollo de sus tareas.
Los docentes nos hemos reunido por videoconferencia y cumplimentado documentos, también , con nuestros propios medios tecnológicos y conexiones personales, con las consecuentes dificultades que entraña.
Nuevo reto al que nos enfrentamos, con el mayor interés, disposición y entrega. Nos queda mucho por aprender para poder enfrentarnos a ello.