Coincido con muchos de los comentarios de los compañeros, las circuntanstancias actuales han hecho evidente nuestra falta de formación y/o práctica en el uso de las TIC. Pero debemos fijarnos en esto como algo positivo, como una oportunidad para observar los aspectos en los que podemos mejorar. No se trata de que nos guste o no usar la informática. Se trata de que es una herramienta útil, que aporta soluciones a nuestro trabajo y por ello debemos manejar. Rechazar su uso sería cómo si el albañil dejara de usar la hormigonera porque no le molesta el ruido y decidiera hacer todo el cemento para una obra a mano.
También, en estas nuevas circunstancias, ha sido evidente nuestra capacidad de adaptación, pues con mayor o menor formación, con unas aplicaciones u otras, hemos seguido enviando tareas, corrigiendo, atendiendo las necesidades del alumnado y sus familias, sin dejar atras a ningún alumno/a, como corresponde a una comunidad de aprendizaje, con ayuda de otros familiares, AMPA, equipo directivo...
Personalmente, he descubierto:
* Nuevas carencias en mi propia practica educativa diaria (que espero ir solventando gracias a estas actividades formativas)
* Las posibilidades que ofrecen aplicaciones como Classdojo, no solo para la actual, mal-llamada, educación telemática, son también una herramienta muy interesante como vía de comunicación con las familias, de motivación para el alumnado, de acercar el uso útil de las tecnologías (más allá de redes sociales y juegos)