Hola,
creo que la situación que hemos vivido desde la suspensión de las clases presenciales pone en evidencia que no solo somos los docentes los que tenemos que estar preparados con herramientas digitales, sino también el resto de la comunidad educativa. No me refiero solo al hecho de que tengamos que disponer de dispositivos adecuados (algo que la administración no está en condiciones de aportar) sino también de que las familias cuenten con un mínimo de preparación. En algunos casos me ha sido bastante complicado contactar con las familias cuando el único modo "no intrusivo" es el correo y la bandeja de entrada de los padres y las madres estaba saturada de otros mails de cada una de las asignaturas de sus hijos. Otras familias veían todo un reto darse de alta en alguna plataforma. Sin contar con el hecho de falta de ordenadores, tablets, etc, lo cual implicaba que en muchas ocasiones haya dado clase por Whatsapp desde el móvil. Por último, creo que es conveniente un debate en torno a la falta de privacidad que ha supuesto en algunos casos el dar la clase de instrumento desde la casa, especialmente cuando se trataba de familias con tres hijos o más, o de bajo poder adquisitivo. Es verdad que se han roto muchas barreras con el tiempo, como el hecho de que algunos padres o madres al final no han tenido reparo en aparecer frente a la cámara en pijama o sin arreglar, pero es un problema personal que también es importante abordar.
Gracias a los que os habéis implicado en este proyecto y un saludo
Encarni Almansa