En los u¿ltimos an¿os los CEPS hemos ido avanzado hacia un modelo de asesoramiento ma¿s pro¿ximo y personal a trave¿s de la figura de la asesori¿a de referencia. Trabajar desde la proximidad, desde una actitud colaborativa y desde un plano de igualdad y confianza en el que se comparten iniciativas, responsabilidades y tambie¿n compromisos mutuos, favorece nuestra capacidad de intervencio¿n y aumenta nuestro poder de influencia. Asumir toda la complejidad y diversidad de los centros es todo un desafi¿o profesional y tambie¿n personal. Para asumir este reto con mayor profesionalidad y eficacia necesitamos formacio¿n en nuevos modelos de intervencio¿n, nuevas estrategias y metodologi¿as, desarrollar nuevas habilidades, aptitudes y actitudes, necesitamos aprender a trabajar ¿con¿ en lugar de ¿intervenir sobre¿ (Lieberman, 1986). Para ello, necesitamos ser ma¿s que especialistas en a¿reas, esto es insuficiente. Para poder desarrollar e implementar esta nueva opcio¿n metodolo¿gica, previamente las asesori¿as demandan formacio¿n en metodologi¿a de Pra¿ctica reflexiva, al entender que es una opcio¿n que permite el dia¿logo entre teori¿a y pra¿ctica y que a trave¿s de este dia¿logo continuo e interactivo, se genera nuevo conocimiento que es pra¿ctico y teo¿rico a la vez. Al mismo tiempo, a trave¿s de este proceso se va creando y consolidando una comunidad reflexiva, cri¿tica, comprometida y capaz de crear nuevo saber aplicado. La intención del grupo es profundizar es investigar y compartir experiencias en estos aspectos.