En relación a las actuaciones definidas a principio del curso, decir, como elemento positivo, que se han ido cumpliendo todas las tareas en relación a la temporalización establecida.
También el profesorado ha trabajado, con responsabilidad, la dinámica establecida, aunque a veces no entendiera o compartiera el proceso.
Desde el centro se ha facilitado la labor de reflexión, planificando horas de exclusiva tanto para los ciclos como para reuniones donde se ha reflexionado de manera colectiva el trabajo de los ciclos.
Por otro lado, ha sido muy esclarecedor, el definir la Competencia lingüística por ciclos y relacionar dicho proceso a los indicadores. Si este proceso lo hubiéramos tenido claro al principio de curso el profesorado hubiera comprendido mejor el proceso.
A pesar de valorar todo el proceso de reflexión y el trabajo realizado que hemos desarrollado, aún nos queda mucho trabajo por delante. Tenemos que definir el resto de competencias, relacionarlas a los indicadores de cada área y diseñar los instrumentos de evaluación propios de la evaluación por competencias, objetivo del presente curso.
Pienso que las repercusiones directas de este curso, tanto en el centro como en el aula, las veremos de manera más tangibles a partir del curso que viene, cuando tengamos definidos todo el proceso y el profesorado pueda utilizar los recursos diseñados en el mismo.