En este segundo trimestre seguimos trabajando en las tareas que nos viene encomendando la inspección educativa.

Los esfuerzos de la jefatura de estudios y de la dirección  por transmitir al claustro lo que en las reuniones con los equipos directivos mantienen la asesoría del CEP de Cádiz y el servicio de inspección es un trabajo que apreciamos como claustro pero que se encuentra con el problema de que los docentes que estamos invirtiendo horas en esto, no vemos ni entendemos qué estamos haciendo ni para qué, ni tampoco qué aplicación práctica tiene todo esto ya que seguimos manteniendo la idea de que es un trabajo burocrático que debemos realizar por venir impuesto, pero que no es algo que nos lleve a movilizarnos en la línea de una innovación pedagógica, innovación que realmente estamos propiciando por nuestros propios métodos, de una forma mucho más personal y como colectivo docente involucrado en la dinámicas de mejora de nuestra práctica educativa.

Pensamos que la verdadera innovación y el trabajo en competencias radica en el conocimiento de dinámicas de grupo, de actividades con carácter globalizador, de propuestas ricas en enseñanzas y destrezas, en romper con métodos transmisivos de información que se supeditan única y exclusivamente al libro de texto y en tantas otras cosas que no estamos haciendo o investigando por estar exprimidos en una tarea a la que no llegamos a verle sentido.

Ahora nos volvemos a encontrar con una nueva tarea, diferente a la realizada durante el primer trimestre, lo que nos deja una sensación de pérdida de tiempo y de vacío que no logramos entender ya que no hay un objetivo claramente marcado como final del proceso ni tampoco sabemos los pasos intermedios que debemos dar en la consecución  de esa tarea final.

Se ha subido el documento Memoria de progreso siendo el 30 de marzo de 2017. Acceso rápido desde aquí.