Este tipo de actividades son imprescindibles. Y se nota en la actitud de la mayoría de los alumnos participantes. Es una ventana abierta desde los centros a muchas realidades que tenemos cerca y que tenemos que aprovechar. Afortunadamente el colectivo de Religión es muy creativo y dispuesto a organizar, programar y llevar a cabo todo aquello que motive al alumnado.

Contamos con muchos recursos que no siempre sabemos que existen y que es importante compartir.

Algunas de las dificultades con las que nos podemos encontrar serían la falta de implicación de algunos alumnos y la falta de tiempo del profesorado. sobre todo en el caso de aquellos que compartimos centros (tenemos que contar -que siempre hay- con algún compañero que termine de cerrar nuestras listas de autorizaciones, por ejemplo).

Destacar, por último, la importancia de las actividades interdepartamentales. Nos hacen están vinculados más a los centros, más presentes, más activos, más normalizada nuestra labor docente. En mi caso, una estrecha colaboración con el departamento de EPV en uno de los centros y con el de Historia en ambos.

Y no tengo duda que han quedado algunas sin realizar... el curso que viene, más.