Grupos de trabajo
El programa quiere ser una vía alternativa a la expulsión. El profesorado que voluntariamente quiera "apadrinar" a un alumno disruptivo, se lo llevará a una aula diferente con tarea del profesor que le da clase a esa hora. Pueden ser horas sueltas o días completos. El alumnado es sacado de su entorno y está trabajando las actividades correspondientes, evitando la dispersión de la expulsión en casa. Asiste al centro, pero no está rodeado de un grupo que le hace caso, es decir, estando en una clase de bachillerato (por ejemplo), pierde la atención que busca en su grupo habitual.