Estoy de acuerdo contigo Rosa, Jesús no excluye a nadie. Él viene a romper con todo aquello que nos aleja de Dios y, la exclusión nos aleja del Amor puro.
La mirada compasiva, amorosa y rompedora de Jesús sigue hoy latente y necesaria para muchos corazones. La mujer aún sigue trabajando por el lugar que le corresponde en la familia, en la sociedad...
En nuestro mundo se necesita que hombres y mujeres ocupen sus lugares, con sus dones, cada uno desde su individualidad, trabajando unidos para el logro de una familia, de una sociedad, donde Jesús sea el guía permanente. El camino, la verdad y la vida...
En nuestra madre Iglesia cabemos todos, somos necesarios todos y , el papel de la mujer en ella , también urge y es importante.

Es tiempo de que todos , mujeres, hombres y niños seamos visibles ante la tristeza, la desesperación, la guerra, el desconsuelo,... Es tiempo de abrir nuestros corazones y que sólo Dios reine en ellos para así, poder amar desde la verdad, como hijos del Padre. Dando testimonio como verdaderos cristianos, tal y como Jesús nos enseñó.

Gracias Rosa por tu aportación al grupo.