Situación de partida

El IES Dolmen de Soto, nuestro centro,  no se caracteriza especialmente por poseer una problemática de convivencia distinta o más acusada de la que pueda darse en cualquier otro centro. Pero sí es cierto que, entre el profesorado, se ha venido gestando la sensación de no poseer los conocimientos necesarios u oportunos que le pudieran ser útiles si, llegado el caso, se produjeran situaciones de problemas graves de convivencia o violencia física, psicológica o verbal, casos estos de los que nadie está exento en última instancia.

Debido a todo ello, surge la idea de crear un grupo de trabajo que sirva de actualización en estos conceptos y prácticas, al tiempo que nos fuera útil para adquirir el conocimiento para la creación de materiales didácticos, de aula y centro, con los llevarlos a la práctica.

Objetivos

• Fomentar en el centro la formación del profesorado a través de técnicas basadas en el trabajo colaborativo.
• Sensibilizar a toda la comunidad educativa sobre la necesidad de la prevención para evitar problemas de convivencia y/o intolerancia.
• Concienciar a la comunidad educativa de la importancia de la detección y  comunicación de situaciones de riesgo potencial como base principal para la prevención.
• Adquirir el conocimiento para desarrollar estrategias y herramientas para la prevención de situaciones problemáticas relacionadas con la convivencia en las aulas y la prevención de la violencia de cualquier tipo.
• Difundir el uso de herramientas y técnicas de diversa índole necesarias en cada una de las situaciones de riesgo típicas: intolerancia, acoso, violencia física, verbal o psicológica¿

Repercusión en el aula

La finalidad principal de nuestro grupo de trabajo es desarrollar técnicas aplicables en nuestro centro y, más concretamente, en las aulas con las que poder hacer frente a situaciones de estrés, acoso, violencia o intolerancia de diverso tipo, objetivo este que tendrá una repercusión positiva en el centro, ya que contribuirá a hacerlo más seguro y capacitado para reaccionar ante cualquiera de las situaciones que pretendemos contemplar.

Así mismo, se trata de crear una dinámica participativa y propicia a la formación en el centro como una herramienta útil, y no tediosa, para el profesorado, que le ayude a mejorar y facilitar su labor.

Actuaciones

Recursos y apoyos

Estrategias e indicadores para la valoración del trabajo

La aceptación y participación de nuestro alumnado y del resto del profesorado que componen el claustro ha sido bueno. Un indicador de ello puede ser la participación de muchos alumnos y alumnas de todos los niveles en todas las actividades planteadas, especialmente la realización de los cursos de mediadores y las distintas actividades del acto central del Día contra el acoso escolar y el ciberacoso.

Por supuesto, otro indicador debe ser  la detección temprana de los casos de este tipo que puedan producirse entre nuestro alumnado. En ellos jugará un importante papel toda la comunidad educativa, especialmente estudiantes y profesorado, una vez sensibilizados y ¿entrenados¿ en la identificación de situaciones y prácticas de riesgo. Pero este indicador será a largo plazo y especialmente debería tenerse en cuenta a partir del próximo curso cuando se pongan en prácticas los conocimientos y estrategias que hemos visto en este grupo de trabajo.