Lo que más me atrae de esta metodología es que te proporciona herramientas para atender a la diversidad casi de forma automática pues es el propio alumnado el que toma un papel protagonista en el aula. Se trabaja de forma autónoma siendo el rol del profesorado el de supervisor de cómo se realizan las tareas. Además funciona muy bien en cualquier nivel. Yo lo estoy poniendo en práctica en mis cursos de 2º Bachillerato con muy buen resultado. Es una forma de dar clase muy motivadora, cambiando totalmente la dinámica dentro de los grupos y fomentando la solidaridad entre pares. Espero seguir aprendiendo nuevas dinámicas que fomenten sobre todo la interacción pues es fundamental en clase de inglés, donde esta destreza está muy presente.