1. Grado de consecución de los objetivos.

     Teniendo en cuenta y analizando los objetivos que nos propusimos alcanzar con esta  Formación en Centro, he de considerar que el grado de consecución ha sido satisfactorio sobre todo en los aspectos relacionados con el conocimiento y un primer contacto con la nueva metodología.  También nos hemos iniciado en lo relativo a la realización de actividades en el aula y, en la creación de materiales necesarios para las mismas.

   Puedo hacer entonces, en líneas generales, una valoración positiva. Los participantes en la Formación, en su mayoría, se han implicado en la actividad.  

2. Logros más significativos en el centro tras la transferencia de lo aprendido.

     Destacar principalmente, la motivación y el entusiasmo que ha despertado entre el profesorado participante. Intentar desarrollar una nueva metodología para enseñar matemáticas y descubrir que verdaderamente es positiva en cuanto a la transmisión efectiva de conocimientos, ha creado en el Centro una atmósfera de creencias personales en cuanto al planteamiento de la posibilidad de llevar a cabo cambios significativos en la forma de enseñar y aprender matemáticas.

3. Logros más significativos en cada aula tras la transferencia de lo aprendido.

     Resaltar en este caso, que al igual que el profesorado, el alumnado también se siente motivado y entusiasmado con esta nueva forma de aprender matemáticas. El aspecto manipulativo de esta metodología ha colado fácilmente en las aulas y ha conectado rápidamente con los intereses y ritmos de aprendizaje de los niños. Aprenden jugando y sobre todo, aprenden de verdad es decir, entendiendo la matemáticas. El avance experimentado en el razonamiento y en la habilidad mental del alumnado también es significativo.

4. Dificultades encontradas.

     Como dificultades hay que señalar: el tiempo que se precisa para la elaboración de material y recursos que faciliten el trabajo; la actividad paralela de formación personal y de puesta en práctica; la ausencia de un experto que haga un seguimiento y una valoración de resultados y la implicación de todo el personal del Centro Educativo. Todo ello dificulta una implantación de método verdaderamente real y efectiva a largo plazo.

5. Oportunidades de mejora.

     Para introducir el método ABN en las aulas debe haber una implicación por parte de todo el Centro Educativo. Continuar con la formación es esencial pero no suficiente ya que solo se van a beneficiar una parte del alumnado del Centro. La continuidad en otros niveles educativos tampoco queda garantizada. La única oportunidad de una mejora real sería contar con la ayuda de un coordinador/a con un buen nivel de formación, con suficiente experiencia en el método para que pueda ir marcando unas líneas de actuación que de seguridad a los docentes que se están formando y una perspectiva de trabajo.