Las comunicaciones streaming se han podido llevar a cabo gracias a los avances en las tecnologías de la comunicación, tanto en los medios (fibra óptica, satélite, etc) como en los dispositivos (móviles, tablets, etc).
El funcionamiento de una comunicación streaming sigue el siguiente flujo:
Lo primero es alojar contenido multimedia en el servidor. El usuario final establece una conexión con el servidor streaming a través de un cliente (reproductor) que se encarga de recibir la información multimedia. Una vez que el cliente comienza a recibir la información, ésta se almacena en un buffer. A medida que el buffer se va llenando, el reproductor cliente comienza a mostrarlo mientras continúa en segundo plano con el resto de la descarga. Hay que tener en cuenta que en caso de que se produzca un problema con la conexión, el reproductor cliente podrá ir mostrando el contenido que haya sido almacenado en el buffer. En caso de haber mostrado todo el buffer, se detendrá hasta volver a recibir más información.
VIDEO