La finalidad de la educación se centra en perseguir el desarrollo pleno e íntegro de la personalidad del alumnado, es decir, además de atender al desarrollo cognitivo también se hace necesario prestar atención al desarrollo motor, moral, social y como no, emocional. Queremos centrarnos en la importancia de las emociones, esas grandes condicionantes de nuestra conducta que pueden influenciar nuestra vida en multitud de sentidos y demostrar que éstas tienen gra influencia en la motivación académica del alumnado y por consiguiente, repercute en el aprendizaje , a la vez, que los ayudamos a prepararse para la vida. No podemos obviar que en esta sociedad las emociones cuentan con una gran presencia , es por ello que una de nuestras labores como docentes será posibilitar a los niños y niñas que conozcan y regulen todas esas emociones que determinarán su forma de vivir e integrarse de una manera positiva en la sociedad. Por todo ello, consideramos esta temática sumamente relevante no solamente para contribuir al crecimiento personal del alumnado sino también para contar con las herramientas emocionales necesarias que como docentes debemos poseer, y es que, como apunta Daniel Goleman, "las lecciones emocionales, incluso los hábitos más profundamente incorporados del corazón, aprendidos en la infancia, pueden transformarse. El aprendizaje emocional dura toda la vida"