Tras haber recibido hoy de nuestra coordinadora un inquietante mensaje en el que se nos advertía de que a algun@s de mis compañer@s de fatigas de estos dos últimos años no se les iba a certificar el grupo de trabajo, me dispongo a hacer una "entrada de calidad".

Aún a riesgo de equivocarme, digo lo que digo por mí y por todos mis compañer@s:

Calidad es lo que ha unido a este grupo, humana y de ética de trabajo. A pesar de estar desmembrados por las circunstancias laborales y familiares de cada uno, se ha hecho todo lo posible para actuar y seguir haciendo piña alrededor del mejor grupo de trabajo al que probablemente pertenezca jamás. Todos y cada uno de nosotros ha dispuesto de su tiempo, tiempo que a veces no hemos tenido, para sacar esto adelante; ya el año pasado le dedicamos, perfectamente, el cuádruple de horas que se nos certificó, y algunos de nosotros estábamos de oposiciones, muchos con familia, con problemas de salud graves y muchos fuera de nuestras casas. Hemos puesto dinero para desplazarnos, hospedarnos, vestirnos y maquillarnos para cada actuación;  hemos intentado vernos con toda la frecuencia posible para seguir organizando este proyecto ilusionante; seguimos en contacto permanente a través de un grupo de mensajería para estar al día de las idas y venidas de todos nosotros y, así, ser capaces de acomodar en nuestros horarios variopintos todas las actuaciones posibles; muchos de mis compañeros siguen buscando lugares en los que actuar de manera activa; hemos hecho lo posible por participar en 2 certámenes de teatro; y un largo etc...

No es calidad el hecho de que se nos pida en un par de ocasiones que hagamos entradas en una plataforma que, increiblemente, han hecho peor que la anterior; tampoco lo es el hecho de que se hostigue a un grupo humano de este calibre, certificable por parte del coordinador del año pasado del CEP de Lebrija, que justifiquemos nosotros nuestra parte para que otros puedan justificar la suya; no es calidad el hecho de amenazar (o "advertir de que" para los más sensibles) con la no certificación si no se cumplen unos "requisitos mínimos burocráticos", como si ya no tuviésemos bastante en nuestro día a día laboral.

Sin más, les saluda atentamente un profesor con mucho calor que sigue corrigiendo como un loco:

Ignacio Rodríguez.