La educación emocional es un proceso educativo, continuo y permanente, que pretende potenciar el desarrollo de las competencias emocionales como elemento esencial del desarrollo integral de la persona, con objeto de capacitarle para la vida. De ahí que la importancia de la escuela como espacio de interacción entre los diferentes sectores de la comunidad educativa sea clave. Así pues, la educación emocional tiene como finalidad aumentar el bienestar personal y social de la persona. A través de las técnicas de mindfulness conseguiremos profundizar en la gestión emocional con nuestro alumnado, fortaleciendo su atención, autocontrol, empatía, compasión o resiliencia ante las situaciones cotidianas generadoras de estrés. De cara a mejorar la convivencia de toda la comunidad educativa en nuestro centro, haciendo especial hincapié en el alumnado, surge este grupo de trabajo.