Hisae llegó de la mano de Antonio Sillero, que la presentó con admiración y cariño, y nos puso en situación del lugar que ocupa la artista en el mundo de la cerámica y el arte contemporáneo.

En su ponencia, Yanase explicó con entusiasmo, su investigación sobre las similitudes entre la cerámica oriental (japonesa, entre otras) y la andalusí, que en torno al siglo X, se realizaba en ambas partes del mundo.
Similitudes, conexiones, referencias que dejan patente una comunicación fluída entre diversas culturas tan lejanas, una globalización estética que bebe y se renueva entre sí constantemente.

Tras ésta potente reflexión, Hisae nos muestra el proyecto Kuchu no Hako (Una caja en el aire), una instalación realizada en el patio del Museo de Medina Azahara entre los años 2015-16. Organizada por Amigos de Medina Azahara, ésta intervención colectiva, está formada por piezas cerámicas, que contienen esos mismos valores estéticos que la cerámica de la que la artista nos hablaba al principio, y que son los mismos que la de la cerámica califal encontrada en el extenso yacimiento donde se situó la pieza.

La propuesta, financiada mediante micromecenazgo, cuenta en la dirección con la propia Hisae y el arquitecto Pedro Caro; es un exponente de la conjugación de las distintas artes (cerámica, arquitectura, diseño...), que un proyecto puede llegar a englobar.

La pieza artística, es un elemento aparentemente flotante, que evoca espiritualidad o naturaleza, y en la que juega un factor importante la interacción de los elementos naturales. Así, el viento, que mece las pequeñas piezas de cerámica que la conforman, genera movimiento y sonido al chocar éstas entre sí, y al mismo tiempo, los rayos solares, crean un amplio registro de reflejos de luz, fluido e intermitente.
Kucho no hako, induce al visitante al disfrute y la reflexión, a la evasión consciente, a abstraerse. Será por todo esto que el propio proyecto ha sido generador de otras ideas entorno a ella.

Escuchar la voz pausada y afable de Hisae Yanase es reconfortante, habla con pasión y elocuencia de su trabajo, y al hacerlo, nos habla también del proceso de creación, de la vinculación de ésta con la propia vida, de la riqueza y el poder de la creación colectiva.
Nos cuenta, en definitiva, una filosofía de vida y de trabajo, abierta, curiosa y atrevida, que nos inspira a aboradar sin miedo nuestras ideas mas complejas.

http://www.kuchunohako.website/