Llevar la ciencia al aula de infantil supone plantear experimentos muy sencillos, con elementos de la vida cotidiana y adaptados al nivel de mis alumnos dada la corta edad de estos, por varias razone:
1. Para que ellos puedan ser una parte activa del experiemnto manipulando los elementos en todo momento.
2. Para que ellos comprendan el sentido las acciones.
3. Se puedan anticipar lanzando hipótesis y llegando a conclusiones por ellos mismo o con mi ayuda.
En el primer trimestre hemos dedicado nuestros experiementos a la transformación de la materia, de sólido a líquido gracias a la acción de la energía solar o la energía eléctrica. También hemos fabricado un molino de viento para comprobar el movimiento que produce la energía eólica, que nos ha servido de introducción en las energías renovables y su uso
En el segundo trimestre las experiencias científicas han ido encaminadas a las mezclas y los cambios de texturas. Al fabricar masa de pan pudieron comprobar como al fundirse los ingredientes, el agua "desapareció", la harina se transformó y todo eso se convirtió en algo con una textura pastosa, con resultados diferentes ya que a muchos la masa se quedó blanda mientras que a otros se les endureció tanto que casi no podían manupularla.
También pudimos particiar en un taller de energías renovables con la ayuda de nuestros compañeros de 3º ciclo de primaria, donde gracias a un kit de energías renovables pudimos comprobar el poer de la energía solar e hidráulica.